Actualizado a
Tras finalizar la temporada de 'Iba en serio' en Barcelona desaparezco de casa dos semanas. Bastante hemos apurado la cuerda P. y yo para seguir tensándola. Este año ha tenido que aguantar el lanzamiento de mi segunda novela, el estreno de mi función y mi trabajo en la tele. Y el tío, reconozcámoselo, lo ha sobrellevado como un jabato. Pero ya el día antes de mi partida, desesperado por lo desastre que soy para hacer una maleta, me preguntaba cada dos por tres: “¿Y cuándo decías que te ibas?”. Yo sé que lo decía de broma, pero en el fondo también necesitaba descansar de mí y de todo lo que conlleva mi vida. Antes de despedirme le amenacé: “Como dentro de dos días me llames diciéndome que me echas de menos te monto un dos de mayo”. “Tranquilo que no lo haré”. Al llegar al aeropuerto de destino veo a un señor que me está esperando con el cartelito del hotel soportando el chaparrón de una señora. “No entiendo cómo no me puede llevar al hotel” gritaba la mujer. “Porque yo voy a llevar a otro cliente, pero no se preocupe porque su conductor está a punto de llegar, ha tenido un problema con el tráfico”. La señora no se avenía a razones: “A mí no me importa. Mi dinero vale lo mismo que el de este señor –decía refiriéndose a mí- que no sé quién es para que tengan que llevarlo a él primero”. “Que no es que tenga que irse él primero, que es que cada conductor tenemos asignado un cliente”. Pero nada. La señora llamó al hotel exigiendo que le devolvieran el dinero porque se volvía a Madrid. No cumplió su promesa. Luego la he visto intentando devolver un pañuelo que había comprado en la boutique, quejándose porque al guacamole le faltaba no sé qué e intentando buscar compañía para jugar a las cartas porque se aburre. Yo estoy feliz solito: con mis libros, con mis series de televisión y con mi mente volando hacía el país de la “chuminá”. Suena el móvil. Es P. “Que me aburro, que echo de menos decirle a alguien que hace las cosas mal”. “Pues te aguantas” le respondo. Le cuelgo y me pongo un capítulo de House of cards para hacer tiempo antes de que esta noche –jueves- Luis Rollán dé la cara en el Deluxe.