"Creía que la imagen de un rey en una plaza pertenecía al pasado pero lamentablemente me equivoqué"

A tenor de las fotografías que se publican, el rey Juan Carlos se pasa la vida en los toros y en restaurantes de lujo. Creía que la imagen de un rey en una plaza pertenecía al pasado pero lamentablemente me equivoqué. Felipe VI estuvo el viernes en los toros, en la corrida que marcaba el pistoletazo de salida de la Feria de San Isidro.  El gesto de Felipe VI me parece decepcionante. Un tortazo en toda regla a todos los que defendemos los derechos de los animales. Una humillación innecesaria. Proporcionalmente es mucho mayor el daño que hace la presencia del monarca en los toros que el beneficio que supone a la mal llamada “fiesta nacional” su presencia en una plaza.

La imagen de Felipe VI en Las Ventas de Madrid convierte a la monarquía en una institución alejada del sentir de mucha gente, de toda aquella que reclama una nueva relación con el mundo animal. Felipe VI va a los toros. ¿Quiere decir eso que también lo veremos matando osos y elefantes como a su padre? Que se pronuncie. Si aspira a convertirse en el Rey de todos los españoles no ha escogido buen camino. A ver cómo le explica a la gente joven su asistencia a unos espectáculos, los taurinos, que están cada vez más en entredicho. Si quiere mezclarse con el pueblo, que vaya por los barrios a jugar a la petanca los domingos por la mañana.