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En teoría es una de las firmes candidatas a alzarse con la victoria pero Rosa Benito no lo tiene tan fácil como parece. Sería lógico que todos sus compañeros la nominaran continuamente para quitársela de encima por considerarla un rival fuerte. Y luego está que la imagen de Rosa está más maleada desde que ganó Supervivientes. Menos virgen. Más contradictoria. Conforme crece tu popularidad aumentan tus seguidores y también tus detractores y a la hora de expulsar de un concurso moviliza más el rencor que el amor. Alabo a la productora de 'GH VIP' la maestría que posee a la hora de diseñar los castings para un reality. El de esta edición me parece sencillamente prodigioso. Muy atentos a los movimientos de Carlos Lozano, quien en su día fue considerado como el yerno ideal de toda madre de bien española. Si se confirman las peores predicciones esa imagen de buenrollismo que le acompaña se puede ir a tomar por saco en cuestión de segundos. A mí me gusta. Quizás porque tiene pinta de perdedor, de haberlo tenido todo en su momento y no haber sabido gestionar las buenas oportunidades que le ha brindado esta profesión.