Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS

 

Poco o nada queda ya del objetivo primigenio de la red de fotografías Instagram. En un principio se trataba de capturar momentos espontáneos y compartirlos de manera inmediata, pero ahora todo eso ha cambiado. Muchas de las fotos que vemos en esta red social están retocadas digitalmente. Así, algunas instantáneas tomadas con el móvil se convierten en verdaderas obras de arte y otras en obras de arte, pero de la chapuza. En el último grupo incluiríamos la que ha compartido Lindsay Lohan con todos sus seguidores.

 

La actriz de ‘Herbie a tope’ quería hacernos creer que sus piernas son más delgadas, por lo que ha falseado su cuerpo y ha retocado sus muslos,  sí, pero, de paso, se ha llevado por delante el fondo de la imagen, deformándolo. Lindsay, despídete de tu credibilidad que ahora mismo está saliendo por la puerta.

 

“Mis pies se ven rojos LOL- tuve que cortarlos de la fotografía. Lo único auténtico rojo es mi pelo”, escribía la ex estrella Disney en Instagram, aunque lo que todos nos preguntábamos era la clase de fenómeno físico que ocurría en su casa que hacía que los suelos y las puertas se abombabasen. Eso no nos lo ha aclarado, pero tampoco ha hecho falta, porque visto lo visto con otras ‘celebs’, a las que también les ha ocurrido este fenómeno propio de la Nave del Misterio, sabemos perfectamente quién es el culpable: el Photoshop.

 

¿Y cuáles son las otras famosas que han recurrido a la edición de fotografías para mejorar sus siluetas (como si les hiciera falta)? Nombres como el de Miranda Kerr y Beyoncé son algunos de los que más se repiten, aunque nos parezca imposible. Sus obsesiones fundamentales son: remarcar sus curvas, potenciar el hueco entre sus piernas y afilar cintura. Esta vez no ha colado, pero ¿cuántas famosas habrá que nos hayan mentido haciéndonos creer lo que no es?