Por GLÒRIA FERNÁNDEZ REVILLA

 

No sabemos qué pasaría si Mary Poppins recalara en casa de Mariah Carey, pero es probable que agarraría su bolso y su paraguas y se marcharía apenas hubiera cruzado el umbral. Y no es porque los gemelos Moroccan y Monroe, de tres años, fruto de su matrimonio con su exmarido Nick Cannon, sean unos mocosos insoportables, sino porque la diva del pop parece que no tiene asimilado lo que es tener contentos a los empleados que tiene contratados, especialmente a sus asistentes del hogar y a sus niñeras.

 

Simonette Da Costa, la niñera que estuvo cuidando de 'Roc' y 'Roe', desde octubre de 2013 hasta mediados del año pasado, ha demandado a la cantante y le reclama alrededor de 88.000 euros. Según su versión, Simonette debía estar disponible las 24 horas del día los siete días de la semana y le hacía trabajar 100 horas a la semana, sin abonarle las horas extra a su salario que estaba entre los 5300 y los 6300 euros al mes. Además, la niñera no disponía de tiempo para comer y descansar. A la racanería y la explotación laboral de la que supuestamente ha hecho gala la intérprete de 'We belong together', hay que añadirle la razón por los que ha decidido prescindir de los servicios de Simonette. Al parecer, Mariah la despidió por los celos que le provocaba ver el cariño que sus hijos le dedicaban a su niñera. El padre de las criaturas, Nick, revelaba hace poco en un programa de radio que "los niños elegían a la niñera antes que su madre", dando veracidad a la historia de Simonette. 

 

Pero la de Simonette no es el único conflicto de este tipo que ha salpicado a Carey. Hace poco tiempo, otra de sus empleadas, Ylser Oliver, le interpuso una demanda también por obligarle a realizar jornadas de trabajo maratonianas de entre 10 y 16 horas, sin sentirse en la obligación de tener que pagarle las horas extra. Asimismo, Cindy Bressles, la reputada veterinaria de las mascotas de las celebrities, tuvo también que demandar a la diva norteamericana. Cindy cobró de Mariah 7000 euros de una factura de más de 32000 euros que emitió por atender a sus perros Cha Cha, Dolomite y JJ.

 

La denuncia de Simonette ha trascendido después de que hace unas semanas, Mariah anunciara que ha sido contratada como estrella residente en el Caesars Palace de Las Vegas, donde tiene pactados 18 conciertos y por lo que se embolsará 26 millones y medio de euros. Está claro que, si hay un personaje de ficción con el que mejor podemos compararla es el Tío Gilito, pues cuanto más tiene, más quiere amasar y menos quiere soltar.