Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS

 

Jordan James Parke, británico de 23 años, tiene un objetivo en esta vida: parecerse a Kim Kardashian. Y no va cejar en su empeño, aunque éste deje tiritando su cuenta corriente.

 

150.000 dólares ha invertido Jordan en convertirse en su ídolo. Y esto es sólo el principio. A los retoques actuales el británico planea pronto sumarle un arreglo en su nariz para hacerla lo más parecida a la de la Kardashian más célebre.

 

Habrá quien diga que todos los miles de dólares que lleva invertidos han sido tirados a la basura, porque parecerse, lo que se dice parecerse, se parece más bien poco, pero Jordan tiene la vista puesta en el futuro y en cómo lucirá de aquí a unos meses. Es un trabajo de fondo. Menos mal…

 

 

El veinteañero ha sido entrevistado por The Sun y le ha contado todo lo que se ha hecho durante este tiempo. Repasemos: Infiltraciones en labios para que se vean más carnosos, cejas tatuadas para que luzcan más gruesas, inyecciones de botox para no tener una sola arruga y mucha cosmética y maquillaje para ser como Kim.

 

“Me encanta todo sobre Kim. Ella es la mujer más guapa del mundo. Su piel es ideal, su pelo… ¡todo es perfecto!” le ha dicho a The Sun.

 

Su radical cambio de look le ha traído numerosas críticas por parte de usuarios de las redes sociales. Los ‘haters’ no han tardado en hacerse notar en su cuenta de Instagram, donde cuelga abundantes ‘selfies’ en los que presume de sus nuevos rasgos. Pero él hace oídos sordos. “Adoro la atención y las miradas que recibo. Doy la bienvenida al odio, porque sólo significa más atención”.

 

“Mi look se basa en el factor ‘shock’. Me rio cuando la gente trata de insultarme diciendo que parezco de plástico o falso, ¿se creen que busco una apariencia natural? Si así fuera, pediría que me devolvieran mi dinero”.

 

¿Queda claro? Él adora parecer la versión plástica de Kim Kardashian y nada ni nadie le va a hacer cambiar de opinión. ¿Qué os parece su curioso look?