Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS

 

La felicitación de Navidad de los reyes es una de esas cosas junto con el anuncio de la Lotería, el alumbrado en las calles y los árboles y belenes en las casas que marcan el comienzo de las fiestas, y este año, además, esta postal era especialmente esperada.

 

Nos moríamos de ganas de saber cómo iba a ser el primer ‘christmas’ de don Felipe y Letizia como nuevos reyes y ya hemos obtenido la respuesta. Con dos fotografías del día de la proclamación, una con las niñas y otra con los monarcas entrantes saludando desde uno de los balcones del palacio de Oriente, la casa real ha plasmado sus buenos deseos para la Navidad.

 

Sin posados y utilizando fotografías que ya forman parte de nuestra historia a pesar de tener escasos 7 meses, los reyes han querido felicitar estas fechas a todos los españoles, dejando, además, un bonito mensaje: “Que la ilusión, la esperanza y los buenos deseos de la Navidad permanezcan más allá de los días de celebración”, se podía leer escrito a mano con la caligrafía de Felipe VI.

 

Al lado, la firma de Letizia R(eina), legible y clara, como siempre ha sido, pero aportando esa ‘R’ final que denota su nuevo cargo dentro de la monarquía española. Y de bajo las pequeñas. Leonor ya firma como princesa de Asturias, mientras que su hermana Sofía lo hace como infanta de España.

 

Estas fotografías, sin duda, representan el día más importante de Letizia y Felipe pero que también les sirve para hacer una declaración de intenciones: 0 posados artificiales, todo naturalidad. Como cualquier familia que opta por escoger esa fotografía tan significativa para felicitar a todos los suyos las fiestas, sin recurrir a caducos posados que terminan por apestar a alcanfor.

 

Esta vez, eso sí, la tarjeta no ha venido acompañada de polémica. Hace unos años la felicitación que enviaron don Juan Carlos y doña Sofía fue la comidilla de todos. En la instantánea algunos de los nietos habían sido añadidos de manera digital y el Photoshop había hecho de las suyas, con un retoque se cargó parte del cuerpo de la infanta Leonor, que se quedó sin pierna por culpa de un mal uso del programa de edición.