Fueron muchos años como presentadora del programa 'Gente' en TVE. Hacía una crónica social amable, que veía pasar desde la barrera, pero que poco a poco la encumbró como nueva celebridad nacional. Y el tiempo ha terminado situándola en el centro de la noticia.

Sonia Ferrer, que anunció hace escasos dos meses su separación del cirujano Marco Vricella, no está teniendo fácil cerrar este página de su vida por desacuerdos económicos con su exmarido: “Seguimos intentando llegar a un acuerdo amistoso pero el tiempo está pasando y cada vez se está poniendo más complicado”, confiesa.

Pese a los rumores, la presentadora quiere aclarar que el conflicto no tiene que ver con la custodia de Laura, la hija que ambos tienen en común y que acaba de cumplir tres años: "Mantengo una buena relación con Marco pero nuestro conflicto no va por ahí, es puramente es económico. La custodia de la niña la tendré yo y nunca tendrá problema ni horario para ver a su hija. Es un padre fantástico y mi niña le adora”.

Aún está dolida por este gran bache sentimental, y sólo desea poder cerrar capítulo e iniciar una nueva vida: “Cuando se toma la decisión de romper un matrimonio, lo que quieres es pasar los trámites lo más rápido posible y pasar página. Y es más complicado porque hay una niña de por medio y lo que queremos es que ella esté bien”.

La pequeña Laura es la gran prioridad de Sonia Ferrer y Marco Vricella: “La niña nos quiere mucho a los dos. Pero por suerte o por desgracia, desde que conozco a Marco nunca ha estado mucho tiempo en casa porque trabaja en Marbella. La parte buena de eso es que no nota tanto la ausencia de tu padre y está comprendiendo que mamá tiene su casa y papá la suya”.

En ese intento de cambiar su vida personal, la presentadora ha encontrado un importante apoyo en la figura del jinete Álvaro Muñoz Escassi. Sin embargo, se niega en redondo en confirmar cualquier tipo de vínculo que vaya más de una sincera amistad. “Álvaro forma parte de mi vida de la misma forma que la forman otros muchos amigos. Entiendo que se hable de qué tipo de relación tenemos pero prefiero no entrar en ello. Si entro a desmentir todo lo que se dice, sería una locura y no tendría fin”.

Dicho así y con ganas de olvidar el pasado, bien podría tener entre sus planes de futuro el volver a encontrar el amor. Pero ni por esas. La participante de 'Mira quién salta' dice que a lo único a lo que le cierra la puerta es “a los disgustos”.

Sobre su futuro profesional, parece tener un proyecto televisivo entre manos con el que está ilusionada pero del que prefiere no dar detalles hasta rubricar un contrato: “Tengo ganas de volver a trabajar en televisión. Quiero seguir para adelante y pasar página”.