Es la mala malísima de la serie. Amaia Salamanca la justifica aunque luego, cuando se le pregunta si tiene algo que ver con ella, niega con la cabeza en rotundo porque es muy divertido hacer de mala pero que no tanto que te confundan con una víbora. Máxime cuando eres mater amantísima, tanto que no dejas ni un minuto a tu bebé y eres capaz de recobrar la figura –espléndida figura- corriendo por El Retiro, tu en chándal y ella en el carrito. Así cuenta que lo hace la actriz madrileña que vuelve a incorporarse a ‘Velvet’ tras haber aparecido embarazada en la primera temporada. Ahora, con la segunda, vuelve sin barriguita pero sí con mucho genio dispuesta a emponzoñar el amor entre la pareja protagonista formada por Paula Echevarría y Miguel Ángel Silvestre, esa pareja que contará con terceras personas por ambas bandas con las incorporaciones de Peter Vives y de Juana Acosta.

 

Bárbara vuelve con más papel, imagino.

Las pinceladas de la temporada pasada eran un aperitivo de lo que podía ser Bárbara. Ella sigue, entra pisando fuerte, ya habiendo dado a luz, sin el bombo, y queriendo seguir enseñándole a su cuñada que vivimos en un mundo de hombres y que las historias de amor no son tan bonitas como en los cuentos. Seguramente su marido esté con otra, que es normal y lógico y que ella tiene que aprender a aceptarlo.

 

Es un poco cizañera, ¿no?

Es un poco picajosa, sí. Le gusta indagar a su alrededor, observar mucho, intenta abrir los ojos a su cuñada y, al principio, eso hace que no se dé cuenta de lo que está pasando en su propio matrimonio. Pero luego, según va pasando el tiempo, empieza a ver cosas raras, es muy pícara, ha vivido mucho y se da cuenta que hay algo en su matrimonio que no funciona tan bien como esperaba

 

Te han presentado como la mala malísima de la serie…

Pero no soy mala…. No creo que lo sea, ella ha vivido así desde pequeña, lo ha tenido todo, de clase alta, dice lo que piensa sin pensar en las consecuencias, en hacer daño a la gente y se cree que está siendo sarcástica y no por ser mala por serlo.

 

Siempre has hecho papeles de chica buena, como mujer idílica, ¿te divierte hacer de mala?

Sí, claro. Cuando haces papeles principales llevas el peso del romanticismos, de esa relación que nunca cuaja, que siempre hay impedimentos de por medio y entrar como personaje secundario, con una serie tan coral, con ese desparpajo… Lo estoy disfrutando mucho. Tiene frases gloriosas.

 

¿Qué tiene de ti Bárbara?

Espero que no mucho (risas) que es mala (risas) Digamos que es muy observadora como yo y que puedo tener frases sarcásticas.

 

En la primera temporada tu personaje estaba embarazada y tú también, ahora cómo ves el vestuario que te está tocando en estos capítulos, imagino que más cómoda…

Sí, bueno, con 10 kg menos, los tacones se agradecen. El vestuario es distinto… Cuando estaba embarazada me encantó, cuando te ponen de esa manera te estás convirtiendo en ese personaje, muchas veces te a igual si no estás favorecido… y es verdad que ahora llevo vestidos más pegados. Me encanta.

 

¿Te es fácil combinar la maternidad con el trabajo?

Sí, porque al ser un personaje más secundario, no es todos los días ni todas las horas del rodaje, Paula y Miguel Ángel lo sufre más. Pues puedes permitirte tu vida profesional y doméstica.

 

Empezaste rodaje en agosto, ¿te ha costado volver a la rutina?.

El verano disfruté de la familia, ya había estado verano descansando. Me ha gustado mucho mi trabajo. No ha sido duro.

 

¿Te has centrado en ‘Velvet’ o hay otros proyectos?

Empezamos en agosto y estaremos como mínimo hasta enero o febrero. De momento no tengo nada más, siempre con los brazos abiertos ante lo que pueda llegar pero también siendo consciente de que también me apetece tener mi vida en clase.

 

¿Qué significa ‘Velvet’ para ti?

Es un regalo porque poder trabajar estando embarazada, que me dieran oportunidad de adaptar personaje que también estuviera embarazada y volver tras dar a luz… Jo, es mucho. Como actriz, cuando eres madre, te preocupas por si no te vuelven a llamar, a ver cuánto tardan… Y mira, aquí, he vuelto la segunda temporada. Una suerte.

 

¿Y cómo fue verte embarazada en la tele tras dar a luz?

Era todo rarísimo y con ese look, todo muy raro.

 

Pero has recobrado la figura en un santiamén, ¿qué has hecho?

Genéticamente he tenido esa suerte. Toda mi vida me ha gustado hacer deporte, pero tampoco he hecho nada en especial….

 

Pero ¿te cuidas?

Claro, te vas a correr en el Retiro y me llevo el carrito también. Tú misma buscas tiempo de donde puedes.

 

¿En qué te ha cambiado vida maternidad?

Cambia, suena a topicazo, pero sí que cambia. Cambia en muchos aspectos. El trabajar ya no es ir a trabajar donde sea, tienes una persona que depende de ti; al hacer algo sin pensar, tienes que tener en cuenta a la personita…. Has de tener más cabeza.

 

¿Te llevas a la niña a los rodajes cuando los rodajes son eternos?

La vida personal y laboral las separo. No mezclo. No me la llevo.

 

Siempre has dicho que querías formar familia numerosa, no sé si vas a tardare mucho en…

No lo sé, de momento vivo el momento, esto supercontenta por lo que estoy viviendo.

 

¿Y cuando te preguntan por la boda?

Siempre me preguntan por lo mismo…. Estoy contenta por como estoy. E paso más importante era formar una familia, y ya lo he hecho. La boda es más secundario.

 

He leído que habías dicho que con la maternidad en la pantalla se te veía más mayor…

No fue exactamente así… Hmmm… No que me viera vieja, me veo más mayor, que ya pasó tiempo, la niña que empezó a trabajar con 20 años, que iba al cole, que ya ha madurado… Que ya tengo una hija y el tiempo va pasando. No lo decía en plan me salen arrugas (risas)

 

¿Te obsesionan las arrugas?

De momento no. No puedo meterme con la gente de 50 años porque cuando los tenga a ver cómo evoluciono y envejezco de forma buena.

 

¿A favor entonces de de la cirugía y los retoques cuando llegue momento?

No lo sé. Creo que no te favorece nada cuando eres actriz retocarte mucho porque pierdes expresión y cualidades de actor. Sí me parece bien cuando alguien tiene como un complejo grande y se lo quitan y no a favor de repente a lo grande, pechos, pómulos… No es natural.

 

¿Sientes que has cumplido en lo personal y lo profesional? o ¿qué te queda por hacer?

Espero que me queden mucho por hacer. Estoy contenta de lo que he conseguido, de lo que está sucediendo. Y hacer, quizás, teatro que sólo lo he hecho una vez, más cine, más personajes. ..

 

¿Qué papel te gustaría interpretar?
Muchas cosas, como de acción, que en España no se hacen muchas cosas, personajes distintos…

 

¿Engordarías 25 kg  si lo pidiera el papel?

No es eso de “Me encantaría hacer de gorda” como titular (risas), pero no me importaría para nada cambiar de aspecto físico si el personaje lo requiera.

 

¿Y raparte al cero?

Sí, siempre y cuando no fuera gratuito. Si va con el personaje…

 

Por cierto ¿Qué tal se te da coser?

Pues igual de bien que cocinar (risas)

 

Así que mal…

Puedo coser un botón, un bajo y freír un huevo, pero no sé hacer unas lentejas…

 

No te pregunto entonces cuál es tu especialidad en la cocina.

La leche con galletas