El actor y cantante Jared Leto podría ser noticia por muchas razones. Desde la gira de su grupo 30 Seconds to Mars, hasta su Oscar por la película 'Dallas Buyers Club' o sus estilismos cada vez más arriesgados -y que le están llevando irremediablemente a convertirse en un doble de Jesucristo-. Pero no, nada de eso ha despertado el interés de medio mundo. Todo se resume a una cuestión más física, más mundana, más de bajos instintos -y tomen nota de lo de 'bajos' que ahí está la clave-. Desde hace varias semanas, Leto acapara noticias en revistas y páginas internacionales debido a la serie de conciertos que empezó en Australia. ¿Por su música?, pensarán. Nada más alejado de la realidad. Lo que ha hecho correr ríos de tinta se encuentra, exactamente, debajo de los pantalones del actor.
Todo ocurrió, por primera vez, durante un concierto en la ciudad de Toronto. Leto subió al escenario con sus clásicas pintas, compuestas de melena suelta, barba, camiseta de tirantes -dejando al aire, convenientemente, sus trabajados pectorales- y pantalones sueltos. El cantante se dedicó, canción tras canción, a ir desgranando los hits de su banda, hasta que, en mitad del tema 'End of All Days', justo cuando canta la frase “seduction is my game” -la seducción es mi juego-, Leto decidió cogerse el paquete para sorpresa de propios y extraños. Pero sorpresa no por el hecho de cogérselo -tras los conciertos y actuaciones de Miley Cyrus estamos curados de espanto-, sino por el tamaño de tan impresionante bulto. ¿Qué escondía Jared Leto debajo de tanta ropa? ¿Un micrófono de repuesto? ¿Un bocadillito por si le entraba hambre en mitad del concierto? ¿Una muda para que no se le secase el sudor encima? ¿O, realmente, la naturaleza ha sido tan generosa con el cantante?
Rápidamente, las imágenes del instante glorioso corrieron como pólvora por las redes sociales, despertando el interés incluso de los que no tenían muy claro quién era Jared Leto. Entonces, nos vinieron a la mente aquellas declaraciones de Alexis Arquette, actriz transexual, quién, tras asegurar que había mantenido un contacto íntimo con Leto, describió su pene como “impresionante” y “coronado con un casco propio de la guardia Pretoriana”. Evidentemente, en aquel momento no la creímos demasiado, pero ahora, las cosas han cambiado. Leto, muy aficionado a desnudarse -entre otros, para el polémico fotógrafo Terry Richardson- nunca había llegado a protagonizar un desnudo integral -visto lo visto, no sabemos por qué-, pero sí le ha cogido el gustito a escandalizar al público. Y ésta no ha sido más que su nueva maniobra.
Cuando ya el mundo se había relajado y otras noticias habían acaparado la atención de los medios, el actor volvió a repetir jugada hacer a penas tres días. De nuevo, en mitad de un concierto y justo en el momento de 'End of All Days', el cantante -esta vez sin camiseta-, procedió a acompañar la canción con el ya clásico 'sostenimiento de paquete'. Pero, a ver, Jared, si ya lo has hecho una vez y funcionó, ¿para qué insistir? A este ritmo, cuando acabe la gira, ya no le quedará nada que cogerse. Una lástima. Pero aun así, nos declaramos fans absolutos. Jared Leto, a sus pies.