Con sus looks consigue que todas las cabezas se giren. Rihanna ha sido la verdadera estrella de la semana de al moda de Nueva York (NYFW) gracias a sus estilismos, arriesgados al máximo, en los que combina prendas masculinas, con toques ultra-sexys y muy femeninos.

Diferente, pero muy sensual

En lo que va de NYFW, Rihanna ha conseguido que sus apariciones sean fotografiadas al milímetro, quizás con la esperanza de que se produjera un descuido y que su vestimenta, de tan escotada, mostrara al respetable los encantos que la de Barbados no suele tener especial reparo en mostrar.

En un solo día Rihanna llegó a lucir tres ‘outfits’ a cual más distinto. Del traje pantalón blanco que llevó a la presentación de Versus, la línea más joven y atrevida de Versace, al mono rojo que llevó para salir por la noche, pasando por un cómodo conjunto de falda rosa chicle y crop-top blanco.

Para apoyar a su amigo Alexander Wang, RiRi optó por piezas del diseñador, con un marcado regusto deportivo, que combinó con un sombrero a juego que la mantenía a salvo si se desataba una tormenta en pleno Pier 94 neoyorkino. Y volvió a sacar su lado más coqueto y sexy en el desfile de Altuzarra, cuando, resuelta, se atrevió a lucir como única vestimenta una de las chaquetas de la marca, que insinuaba todo, pero no mostraba nada, dejando que la imaginación del que la contemplaba hiciera de las suyas.

Y como de vez en cuando Rihanna tiene momentos en los que le apetece jugar a la niña buena, para apoyar a su amigo Adam Selman durante su show en la semana de la moda de Nueva York, optó por un minivestido blanco de la firma con un pequeño volante en el bajo. La guinda la ponía un clásico collar de perlas que rompía totalmente la imagen que nos había mostrado en los desfiles anteriores.

Una semana plagada de tendencias

La NYFW toma el pulso a las tendencias que llevaremos en las próximas temporadas, así y según lo que hemos podido ver sobre la pasarela, aventuramos que nos espera una Primavera/Verano la mar de femenina, con cierto regusto retro y plagada de color. Firmas como Diane Von Furstenberg nos devuelven a las mujeres que potencian sus curvas, mujeres que se gustan y que se envuelven de faldas vaporosas, escotes pronunciados y muy favorecedores. Además, la marca nos da una pista de un estampado que regresa una temporada más: la pata de gallo. Preparaos para ver una verdadera plaga del ‘print’ geométrico en su versión más clásica, la blanca y negra.

Continúa en la estela BYN (blanco y negro) firmas como Opening Ceremony y Alexander Wang, eso sí, este rompe el binomio cromático para introducir pinceladas de color en los complementos; piezas naranjas y azules que rompen la seriedad de los looks más minimalistas. Con Wang vuelve el estilo deportivo más chic, los bolsos que recuerdan a las zapatillas de ‘running’, y los estampados que nos hacen pensar en códigos de barras y en dibujos tribales.

La mujer más sexy y femenina es cosa de Altuzarra y Victoria Beckham, que han llenado sus colecciones de colores empolvados, como el celeste, el rosa o el limón, y que han vuelto a proponer las rayas y los cuadros Vichy como las únicas opciones válidas a la hora de lucir estampados.

No te pierdas los looks de Rihanna durante la semana de la moda de Nueva York en nuestra galería y dinos, ¿cuál te gusta más?