Kate Middelton ha pagado la friolera de más de 2.000 euros en unos cursos de cocina impartidos por una prestigiosa institución que habría conseguido que la Duquesa de Cambridge se desenvolviera con soltura entre ollas y cazuelas.

La fiebre de la cocina parece que también le ha picado a la esposa de Guillermo, que ha considerado que ya era hora de perfeccionar su cocina atendiendo a clases con los mejores maestros.

El centro de enseñanza es el Leiths School of Food and Wine y una de sus maestras fue Rachel Khoo, una chef con una sólida trayectoria que ha saltado a la fama en el Reino Unido gracias a sus apariciones en televisión. Rachel dijo que los días que Kate estuvo en su clase, la duquesa se dedicó a tomar notas, como buena alumna aplicada.

En la web de la escuela se puede echar un vistazo a los cursos que esta institución imparte, y en los que se puede llegar a pagar 2000 euros por un curso de dos semanas.

No os vayáis a pensar que este centro está sólo pensado para los cocineros de élite, no, los principiantes como Kate también pueden aprender los pormenores de la cocina, eso sí, siempre que estos tenga una cartera abultada que permita pagar las exclusivas clases.

Según apuntan desde el Daily Mail, la Duquesa de Cambridge habría decidido mejorar sus habilidades puesto que ahora tiene a estrenar una magnífica cocina de diseño en el Palacio de Kensington. Precisamente, fueron estas obras las que hicieron que muchos ingleses pusieran el grito en el cielo. Estos no estaban dispuestos a pagar los supuestos caprichos de estos duques tan jóvenes, por lo que el propio Palacio de Buckingham tuvo que emitir un comunicado oficial en el que se aclaró que Kate y Guillermo habían pagado todas las reformas de la casa de su propio bolsillo, y tan sólo las obras de la fachada habían salido del erario público, puesto que el palacio es parte del patrimonio nacional británico.

La nueva cocina de estos dos Royals tiene el mismo equipamiento que tendría un restaurante, con un frigorífico enorme que permite conservar de manera óptima los alimentos, una mesa central en la cocina para ocho comensales, luces en cada estante de la cocina, un horno doble de 10.000 euros y hasta un escurridor de ensaladas que consigue las lechugas que se van a consumir tengan una temperatura algo menor para que así esta esté mucho más crujiente.

¿Se les ha ido la mano a los Cambridges con la locura de la cocina, o creéis que se están preparando para arrasar en la próxima temporada de ‘Masterchef’?