Se estrenó hace muy poquito en la maternidad. De hecho, cuenta Vanesa Lorenzo que nunca sintió especialmente esa llamada de querer ser madre hasta que, eso sí, encontró el hombre perfecto. Hoy ya es una digna embajadora de las mamás trabajadoras, que van a todas partes con carrito, potitos y pañales. Por eso, la idea de un restaurante para bebés, el primero que se abre en España con Nutribén, le parece estupenda porque, al menos, le quita un poco de trabajo. El suyo, el de diseñadora, se lo está tomando más relajadamente.


“Le dedicaba 14 horas diarias, y no he tenido un bebé para tenerlo aparcado”. Y es que su vida le ha cambiado mucho; de hecho, confiesa que ha renunciado a muchas cosas, especialmente a su vida de nómada. Antes vivía en Nueva York, ahora tiene residencia fija en Barcelona, aunque no le importaría nada volver a los Estados Unidos, donde, dicen, tientan a Carles Puyol. Pero no se arrepiente, sobre todo cuando ve a Manuela, que “se le está empezando a rizar el pelito” como a su padre. Aquí nos da todas sus claves para encarar la maternidad.

1. Con el bebé al restaurante
“Me parece una idea buenísima. Ahora que estoy experimentando con la maternidad, contar con un sitio donde la comida que pueden servir a tu hijo es de plena confianza y ecológica me parece una buenísima idea. Y una opción estupenda cuando sales con prisa de casa y puedes alimentar a tu bebé igual de bien”.

2. Disfrutar de los detalles
“Vienen días de mucha relajación. Nos apetece un montón disfrutar de cambiar un pañal y de dar de comer a Manuela. Son las pequeñas cosas de la vida que te hacen realmente feliz”.

3. Manuela tiene carácter
“Se porta muy bien. Duerme sus ocho horas… ahora, eso sí, empieza a mostrar su carácter”.

4. Buscar parecidos
“Se parece a los dos. Los dos tenemos mucho carácter. Manuela es una mezcla. Físicamente es muy activa, como los dos, que somos muy activos y ya desde bien pequeñita vi que estaba encaminada a ser una niña muy despierta. Muy curiosa. Tiene ojos curiosos. Físicamente también se parece a los dos. Aunque ahora se le está empezando a rizar el pelito (risas)”.

5. Una niña que se hace entender
“No, guerrera no es. Hace notar lo que le gusta y lo que no. Lo que quiere y lo que no. Come bien, duerme bien, pero si algo no le conviene, te lo dice”.

6. Puyol como padre
“Compartimos las tareas como padres del siglo XXl que somos. Como tiene que ser”.

7. De vida nómada a madre total
“He tenido que adaptarla mucho sí. Porque tenía una vida súper nómada, de maleta en maleta, vivía en Nueva York… No obstante, ya era consciente de que mi vida iba a cambiar mucho. Que tenía que renunciara  muchas cosas, pero tampoco lo vivo como una renuencia, sino como algo que me merece la pena y me compensa. Me marché de casa con casi 18, me encanta viajar, pero ahora vivo en España y en España se vive muy bien”.

8. Los hermanitos…
“Yo tengo dos hermanos y claro que me gustaría darle a mi hija un hermano. Cuando eres pequeño te lo pasas muy bien y cuando eres mayor, un hermano es un apoyo”.

9. …Y ¿la boda?
“¡Pues sí! ¿para qué engañarnos?”

10. El yoga, la clave
“La alimentación es fundamental, el deporte, el entrenamiento. Yo practico yoga desde hace años, forma parte de mi vida y los resultados son brutales, pero la alimentación es el 80%”.

11. Pizza y croissant pero poco
“Como muchísimo y de todo. No soy vegetariana y me doy mis gustillos. Me tomo un croissant, me tomo una pizza, pero puntualmente”.

12. Trabajar pero no tanto
“Sigo, sigo. Como diseñadora, fíjate, me han pedido colaboraciones con otras marcas que me hace mucha ilusión, y con mi línea a tope. Más limitada, eso sí. No tengo tiempo para hacer colecciones completas tan largas. Antes pasaba 14 horas diarias en el taller, ahora con Manuela… No he tenido un bebé para tenerlo aparcado. Y hace unos días estuve en Copenhague como embajadora de UNICEF”.

13. Las abuelas, cerca
“Ahora estamos radicados en Barcelona. Y a mí… Yo estoy muy acostumbrada a vivir fuera. No me resultaría un cambio si decidiéramos irnos. Para el bebé sería más complicado, tener a las abuelas cerca siempre es una diferencia”.

14. La llamada de la naturaleza
“Pensé que me iba a costar más. Pero es curiosa la naturaleza. Yo nunca he tenido una llamada maternal muy fuerte, pero es verdad que sólo la sientes o te lo planteas cuando llega la persona adecuada y bueno, me lo estoy tomando con una serenidad que no sabía que tenía. Tengo mucha más paciencia de lo que pensaba. Con muchas otras cosas la pierdo, pero sin embargo, con ella, sí, siempre la tengo”.