Después de una boda en septiembre del año pasado, Lourdes Montes y Fran Rivera vuelven a darse el ‘sí, quiero’, aunque esta vez lo harán por la Iglesia, en concreto lo harán en la capilla de la Hermandad de la Esperanza de Triana, de quién Fran siempre ha sido ferviente devoto.

Creyentes como son, a la pareja se le quedó la espinita clavada de poder contraer santo matrimonio, por lo que, en cuanto Fran obtuvo la nulidad matrimonial, comenzaron a organizarlo todo para su próximo enlace. Y será este sábado, día 12 de julio, cuando ambos se convertirán en marido y mujer a ojos de Dios, que a efectos legales ya lo llevaban siendo casi un año.

Este enlace quieren que sea más íntimo y para ello han congregado a 250 invitados, entre los que se encontrará Kiko Rivera, el gran ausente de la anterior boda. Volverán a ser los padrinos de los novios Cayetana, la hija del extorero y de quien Lourdes dice que es “como una amiga pequeña”, y el hermano de la novia, que la entregará a su ya marido.

Dos bodas en menos de un año desgastan a cualquiera, por eso Fran no se ha complicado y ha decidido reutilizar el mismo chaqué que ya vistió en la anterior ocasión y que le ha “dado suerte”. En el caso de la novia, no veremos a Lourdes repetir look, de hecho, este es uno de los secretos mejor guardados, pero sí sabemos que será más moderno y que tendrá una gran cola y entrará en la capilla con velo. Será un diseño creado íntegramente por Lourdes, que este año, junto a su hermana Sibi, se han animado a dar el salto a la moda y han creado un pequeño atelier en Sevilla en el que dan rienda suelta a sus diseños. Según la propia Montes, este modelo nada tendrá que ver con el que ya vimos en su día para la ceremonia civil.

Y ante la duda de si habrá algún código de vestimenta, Lourdes y Fran lo han tenido claro: “que cada uno vaya como quiera”.