"Para Letizia hubiera sido un trago que pudieran llegar a escribir: "La Reina estrecha la mano al Rey de la Telebasura"

“Sólo hay una cosa peor que que te inviten a una fiesta; que no te inviten”. La frase es de Oscar Wilde y la suscribo.

La voz de alarma se activó la mañana de la proclamación, cuando escuché a Ana Rosa decirle a un contertulio que ella estaba invitada a la recepción pero que no podía ir porque tenía programa. Reconozco que aquí ya empecé a ponerme tenso. Pero el verdadero malestar empezó a gestarse en mis tripas por la noche. Llego a casa después de una cena con Maeso, Mila y Patiño y antes de acostarme echo un vistazo a los digitales y veo a algunos de los asistentes. Sufrí una noche que no se la deseo nadie. Me desperté varias veces y tuve varias pesadillas. La Casa Real me la había vuelto a jugar. Al día siguiente el dolor fue trocándose en cabreo cercano al ligero desprecio cuando pasé revista a las personalidades que cumplimentaron a los Reyes. ¿De parte de quién iba la Preysler? ¿Por qué apareció por allí Paloma Segrelles? ¿Eran Alejandro Sanz y Pablo Alborán los representantes de todos los cantantes españoles o el que se encargó de invitarles echó un vistazo a la lista de superventas? Si fue David Bisbal, ¿por qué no asistió Rosa López que quedó la primera en la edición en la que participó el almeriense? ¿Alguien me puede explicar por qué tanta presencia de toreros? ¿Acuden como amigos de los Reyes o como representantes de la cultura española? Si es por lo primero, trago; si es por lo segundo, menudo rollo. ¿No os da la sensación de que Juan José Padilla está, como Dios, en todas partes? Yo hasta he dejado de salir a la calle para no encontrármelo. ¿Deberían haberme invitado? Rotundamente sí, al menos como el profesional que más horas hace de televisión en este país. Ya que para Letizia hubiera sido un trago que pudieran llegar a escribir: “La Reina estrecha la mano al Rey de la Telebasura”, acepto que me ningunearan pero me hubiera gustado ver en la recepción a Jordi Évole, Mercedes Milá, Jesús Vázquez, Arturo Valls, Pablo Motos o El Gran Wyoming. Y a actores y actrices de salas alternativas. Y a músicos arriesgados. Letizia, Reina, ya que dicen que  has acercado a tu marido a la calle, ayúdale a desempolvar el mailing de la Zarzuela o te veo de aquí a un año presidiendo la corrida de la Beneficencia.