El extorero José Ortega Cano ha sido condenado a 2 años 6 meses y 1 día de cárcel, retirada del carné de conducir y al pago de una indemnización de cerca de 170.000 euros para la familia de Carlos Parra, por un delito de conducción temeraria, lo que significa que, si la sentencia se hace firme, el extorero deberá ingresar en prisión.

La jueza no ha tenido en cuenta finalmente la prueba de alcoholemia que, de haberla aceptado, le hubiera supuesto una pena de cuatro años de cárcel.

José Ortega Cano tiene ahora un plazo de cinco días hábiles –esto es, hasta el jueves 2 de mayo-  para acudir al juzgado de Sevilla y recoger personalmente la sentencia.

Los abogados de la familia de Carlos Parra van a recurrir, ya que consideran que los delitos de homicidio imprudente y conducción temeraria han sido probados. La viuda y el hermano de Carlos Parra ya han sido informados por teléfono de la sentencia. Según dijeron los abogados: “La familia está satisfecha, pero piensa que la sentencia es insuficiente, por lo que presentaremos recurso de apelación para aumentar la condena”. La sentencia también será recurrida por el abogado de Ortega Cano. Ambas partes tienen un plazo de diez días hábiles para presentar el recurso a la Audiencia Provincial de Sevilla.

La jueza Sagrario Romero entregó el fallo a los abogados de ambas partes. En representación de José Ortega Cano, Enrique Trebolle, y en nombre de la familia de Carlos Parra, los abogados Luis y Andrés Romero.

A las puertas del juzgado de lo penal número 6 de Sevilla, numerosos medios de comunicación esperaban la resolución del tribunal. Mientras tanto, José Ortega Cano había dejado la finca ‘Yerbabuena’ y esperaba conocer el contenido de la sentencia en un hotel de Sevilla, acompañado de su hermano Paco y su cuñado Aniceto. A su llegada al juzgado, Enrique Trebolle dijo a los periodistas que Ortega Cano confiaba “en Dios y en la justicia”.

Por su parte, los familiares de Carlos Parra, Manoli –su viuda- y Sara y Manuel –sus hijos-, así como Carmen, la madre de la víctima, prefirieron irse de viaje y enterarse de la sentencia a través de sus abogados.

El juicio a José Ortega Cano comenzó el pasado 12 de marzo y se prolongó durante seis jornadas. El extorero declaró que era falso que hubiera bebido la noche del fatal accidente en el que falleció Carlos Parra. Solo me mojé los labios con cava para no hacerle un feo a la camarera”, dijo. Ortega finalizó su testimonio encomendándose a su destino. “Que sea lo que tenga que ser”, dijo ante la jueza. Los testigos de la acusación, sin embargo, fueron demoledores, ya que declararon, entre otras cosas, que esa noche “llevaba una cogorza como un mulo”.

Las declaraciones de los testigos y la prueba de alcoholemia que se le practicó a Ortega Cano –que arrojó un porcentaje tres veces superior a lo permitido- no han sido determinantes en la condena del extorero; sí lo ha sido el informe de la Guardia Civil, según el cual, Ortega Cano circulaba a muy alta velocidad la noche del accidente.