Mudo. Quizás porque los rumores sobre su supuesta ruptura con Kylie Minogue son cada vez más fuertes e insistentes, quizás por miedo a una pregunta que requiriera la confirmación de que él y la estrella pop australiana ya no están juntos, o quién sabe si por un sobrevenido pánico escénico a los micrófonos, pero Andrés Velencoso guardó silenció. Ni siquiera salió un “NO” de su boca articulado con su propia voz.

El supermodelo dio esquinazo a la prensa en su comparecencia con los medios por el nuevo perfume masculino de Mango, 'Rebel Hero'. Una esencia que se define como valerosa, auténtica, viril, pero que en la piel del de Tossa, más allá de aromatizar su belleza arrolladora, no surte efecto.

Puig y Mango lo tenían todo dispuesto, cuidados los detalles, y echado los restos para el estreno de 'Rebel Hero', un perfume de notas especiadas e intensas, que regresa a la masculinidad sin complejos, irreverente, sensual, fuerte, rebelde, pero también urbanita y cool. Andrés Velencoso, la imagen de la firma catalana, encarna todos esos valores, pero tan solo pudimos confirmarlo sobre el papel fotográfico.

Ataviado con una cazadora de cuero al más puro estilo Marlon Brando en 'Salvaje', camisa desabotonada, pantalón de espiga, botas, media sonrisa, cabello perfectamente despeinado y su cautivadora barba de tres días, el modelo se desenvolvía como pez en el agua ante los flashes de las cámaras, pero cuando fue el turno de las preguntas, se escabulló sin disimulo.

“Son cinco minutos. Tan solo cinco”. “Es que se tiene que ir”, esgrimía su representante escudando al modelo con un brazo ante los periodistas. “Pero si no es nada. Dos preguntas. ¡Una!”. “No, imposible. Se va”. Repetía éste con Andrés torciendo la boca en señal de “lo siento, pero no es posible”. “Tan solo dinos si seguís juntos y felices tú y Kylie”, preguntó LECTURAS, pero Andrés se subió en su coche, dejando a la prensa y a los responsables de la marca con la boca abierta.

El porqué de este silencio sólo se puede explicar tras un verano de rumores y desmentidos.

Unas fotografías de la cantante australiana en Portofino pasando sus vacaciones sola y seria a principios de verano hicieron saltar todas las alarmas. Especialmente cuando un mes antes había estallado una tormenta entre ambos. Andrés subía una foto a las redes sociales de él en una cala de su Tossa de Mar natal en la que Ursula Corberó, el mismo día, también se había fotografiado y también había subido a Twitter. El ojo avizor de los internautas puso la lupa sobre las instantáneas y se originó la polémica. Una crisis que modelo y cantante quisieron acallar con otra foto de ambos en sus perfiles sociales, esta vez en bici y por las calles de Londres hace tan solo dos semanas, pero sobre su relación y de palabra, aún ninguno ha dicho ni "esta boca es mía”.