Por fin se ha celebrado la esperada cena con las autoridades baleares organizada por los reyes de España en el Palacio de la Almudaina y donde también se dieron cita los príncipes de Asturias y la infanta Elena.

El primero en aparecer en la sala donde se encontraban los medios fue don Juan Carlos, quien sorprendido por el número de reporteros gráficos bromeó diciendo: "¡Más fotógrafos que invitados!". Apoyado sobre su muleta llegada el Monarca, quien mostró un magnífico aspecto. Tras él fueron llegando el resto de miembros de la Familia Real española como doña Sofía, que eligió un conjunto muy veraniego en el que se mexclaba el blanco y el negro.

Don Felipe con un traje y a su lado, doña Letizia con un pantalón blanco y un jersey ajustado en tono rosa y con un hombro al descubierto. Junto a la Princesa posó la infanta Elena, que puso la nota de color con unos pantalones estampados en tono verde manzana y a juego con un chal. 

Los miembros de la Familia Real fueron saludando uno a uno a sus invitados y entre ellos destacar el presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá; la delegada del Gobierno en Baleares, Teresa Palmer; la presidenta del Parlament balear, Margalida Durán, y el alcalde de Palma, Mateo Isern, entre otros y con los que el Rey pudo hablar sobre economía, así como del gran incendio que se produjo hace unos días en la isla. 

El menú de la cena estaba compuesto por lasaña de salmón, solomillo y chocolate con frutos rojos, acompañado por caldos de la zona tanto blanco mallorquín como tinto y cava. 

Está previsto que el Rey reciba al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el viernes en su despacho del Palacio de Marivent. Este será su último acto oficial en la isla balear, pues se espera que el Monarca abandone la isla antes del domingo y regrese a Madrid, donde continuará con sus sesiones de recuperación