Menos de un mes después de que la revista 'Star' asegurara en su portada que la pareja de actores se encontraba al borde del divorcio, la revista 'People' –una publicación bastante más seria– sorprendía (a medias) con la exclusiva de la separación entre Catherine y Michael, refrendada por amigos de la pareja que aseguran que se están tomando un tiempo para decidir el futuro de su matrimonio y que han dejado de compartir techo desde hace meses.

Una separación que podría ser temporal y que aún no ha conducido a la firma de los papeles del divorcio, según el cual el actor habría de desembolsar 300 millones de dólares (alrededor de 225 millones de euros).

La cifra es desorbitada si la comparamos con los 45 millones de dólares que cobró como compensación Diandra Luker, su anterior esposa, después de encontrárselo en la cama con otra mujer tras 23 años de matrimonio. En aquel momento se situó como uno de los divorcios más caros de la historia del celuloide.

La protagonista de ‘El zorro’, sin embargo, prefirió prevenir antes que curar, y cuando dio el “sí, quiero” en noviembre de 2000, ya había firmado un acuerdo prenupcial según el cual recibiría 3,2 millones de dólares por cada año de matrimonio, y que posteriormente fue rebajado a 1,6 millones anuales.

La pareja formada por Douglas y Zeta-Jones está considerada una de las más sólidas de Hollywood, pero una serie de acontecimientos recientes pueden haber hecho debilitar los cimientos de su relación. Hace unos meses, la actriz estuvo ingresada para tratarse de un trastorno bipolar que, según comentó en una entrevista con el ‘Sunday Telegraph’, le provocó la batalla contra el cáncer de garganta que le diagnosticaron a su marido hace tres años. El actor, por su parte, reveló en el diario ‘The Guardian’ que dicha enfermedad fue provocada por la práctica del sexo oral.

El mismo día que Zeta-Jones regresaba a casa tras abandonar la clínica, Douglas presentaba en Cannes su última película, ‘Behind the Candelabra’. “Está haciendo un gran trabajo para equilibrarse. Estoy muy orgulloso de ella”, aseguraba el actor. Pero a la pareja, padres de dos hijos, Dylan y Carys, no se les ha vuelto a ver juntos desde su última aparición pública, el pasado mes de abril. Y de eso hace ya casi seis meses.