Uno de los sueños que más se repiten cuando estás en pareja es que el otro o la otra desaparezcan durante una temporada. Cuando el sueño se cumple enseguida te das cuenta de que es menos agradable de lo que imaginabas.



P. se ha largado porque no le gusta llegar y ponerse a trabajar al día siguiente, dice que necesita sus tiempos. Yo que soy más ansioso he preferido quedarme y llegar el día antes de mi incorporación. Se largó el sábado y en cuanto lo vi despedirse desde el taxi ya me dio un pellizquito el corazón. No han pasado veinticuatro horas desde que se ha ido y ya quiero que pase rápido esta semana. Y no porque quiera volver a verlo –que un poco también–, sino porque ya puede acariciar a nuestros perros.