Para buscar el sol, entrar en contacto con la idiosincrasia 'typical Spanish', buscar las propias raíces, vivir un romance torero, perder la cabeza por una belleza racial o enamorar con su magnetismo en Cinemascope. Darse un baño de masas, rodar películas o expandir negocios. Los famosos más internacionales han caído rendidos por los muchos encantos y atractivos de nuestro país.

Las estrellas traspasaban la pantalla grande –y después la pequeña–, para plantarse en estas tierras. El recibimiento que han tenido a lo largo de las décadas bien podría servir de termómetro de cómo ha ido madurando el 'fenómeno fan' en nuestro país. Desde los entregados vecinos de Calahorra, Belmonte o Colmenar Viejo, que lo daban todo como 'extras' en 'El Cid' y vivían con tremendo entusiasmo poder compartir descansos de rodaje con dioses como Charlton Heston y Sophia Loren; hasta los gitanos de Almería que acabaron adoptando a una exuberante y salvaje Brigitte Bardot.

No todo fueron rodajes extraordinarios. Y es que ¡cuántos saraos y amores secretos se vivieron a orillas del Mediterráneo! Estrellas consolidadas como Kirk Douglas, Burt Lancaster o Ava Gardner encontraban en los pueblos de la costa el punto justo de tranquilidad, discreción y fiesta sin fin. Aunque los hay como Martin Sheen que siempre han querido estar en contacto con sus raíces gallegas.

Bellezas como Liz Taylor y Rachel Welsh han dado razones para ser odiadas y amadas a partes iguales. Escándalos, impuntualidad, caprichos de diva en los años de mayor popularidad. Raquel Welsh calentaba las navidades casi 20 años después de romperle una botella en la cabeza a un fotógrafo, mientras que 'Cleopatra' volvía a España convertida en abanderada de la lucha contra el SIDA.

Muñecos, colonias, carpetas forradas y paredes de habitación adolescente decoradas con sus mejores fotos. 'Sensación de vivir' fue responsable del momento de mayor locura y revolución de hormonas de los 90. Además que dejó claro el gran poder de influencia y difusión que había concentrado la televisión. Nuestro país se desbordó con la visita de dos de los actores de la serie creada por el 'rey Midas' de la televisión de aquella época, Aaron Spelling. Aunque eran los secundarios Ian Ziering y Brian Austin Green (Steve y David en la serie juvenil) se desató la histeria entre los más de dos mil 'fans' que les recibieron en el aeropuerto. Su visita fue de lo más cacareada, gracias a la agresiva campaña de promoción que ya tenía diseñada Telecinco en sus pocos años de vida.