Qué bonito es que te digan: “oye, estás igual que hace 20 años”. Precioso. A Victoria Beckham se lo podríamos estar repitiendo toda la vida y no mentiríamos. La diseñadora, por no cambiar, no cambia ni su manera de posar ante la cámara. Ella se tiene ensayada una posturita y ni se te ocurra sacarla de su zona de confort.

 

¿Qué mejor homenaje podíamos hacerle a Victoria en su 41 cumpleaños que aprender a posar como ella? No se nos ocurre otro mejor.

 

Ahora que todos ya tenemos dominado ‘el Pataky’, aprendamos a hacer ‘el Vicky Beckham’. Es muy fácil, sólo tenemos que fijarnos en:

1.    Las manos caen ligeras a ambos lados. Eso nos da una actitud relajada, que contrasta enormemente con la cara de ajo que mantendremos durante toda la pose (pero no nos adelantemos todavía). En el contraste radica el éxito.

2.    El hombro izquierdo se adelanta al derecho, dibujando una diagonal entre clavículas. ¡Truquito Vicky! Esto lo hace ella para salir más delgada en las fotos (¡Já! ¡Cómo si lo necesitara!). E igual ocurre con los pies.

3.    Nada de sonreír. Eso es para la plebe y nosotros estamos haciendo ‘un Vicky Beckham’. Como muchísimo, lanzaremos una sonrisita irónica de medio lado, ¡prohibido nada más! La mirada, si queremos bordar la pose, ira hacia el lateral.

¡Y listo!

 

Por Conchi Álvarez de Cienfuegos