Terelu Campos llegó a su límite este miércoles en 'Sálvame'. Y es que no hay nada que le moleste más que ataquen a los suyos, entre quienes ocupa un lugar destacado su amiga Rocío Carrasco. Con su madre, María Teresa Campos, y su hermana, Carmen Borrego, podrá tener ante las cámaras mil roces, pero la colaboradora siempre ha tratado con especial cariño a la hija de Rocío Jurado, a quien también considera su "hermana pequeña".
Uno de los argumentos contra Rocío que más molestan a Terelu es que digan que lleva una vida "desahogada" junto a su marido, Fidel Albiac, "en una de las urbanizaciones más caras de Madrid y sin trabajar", tal y como defendía su compañero Kiko Hernández. Ante esas palabras, no ha podido mantenerse callada y se ha visto obligada a saltarse la promesa que tiene con su amiga para aclarar cómo es de verdad su situación económica.
Terelu hacía una reveladora declaración cuando pronunciaba que “Rocío no es millonaria ni puede vivir el resto de su vida sin trabajar”. Continuando su defensa, afirmaba: "No veo ni he visto jamás a Rocío y a Fidel vivir en la abundancia", declaraba la tertuliana. Según sus palabras, el matrimonio lleva una vida "austera" y que en su vida diaria necesitan "muy, muy poco para vivir".
"Como todo el mundo", continuaba, "tienen una casa y la pagan", pero describe a la hermana de Gloria Camila como "muy mirada para sus cosas". Como señalaba muy adecuadamente Carlota Corredera, con la versión que ha dado, la hija de María Teresa Campos ha acabado "desmontando" totalmente la imagen y los tópicos de "heredera millonaria que se puede permitir, ella y todos sus descendientes, no volver a trabajar nunca".
La colaboradora de 'Sálvame' no estaba preocupada por haber 'traicionado' a Rocío Carrasco y sabe que no va a suponer ningún problema con ella, pero es consciente de que "lo último que a ella le haría gracia es que me viera hablando de esto". "Hay momentos en que ella me entiende y mira que me lo pide y me lo 'repide': "Por favor, gorda, no lo hagas. A mí no me compensa que te lleves un disgusto"... Pero es que es muy difícil mantenerte al margen cuando escuchas que se dan por sentado este tipo de cosas".