La sonrisa de Eva González llegando al hospital ha tranquilizado a todos los que temían por la salud de Cayetano Rivera, que la tarde del 11 de octubre sufrió una cornada mientras toreaba en Zaragoza. Con este simple gesto, la de ‘MasterChef’ parece que ha querido indicar que todo evoluciona de manera favorable.

La presentadora llegaba esta mañana a la Clínica Quirón de Zaragoza y, a su salida del taxi que la había llevado hasta allí, los fotógrafos captaban este tranquilizador gesto. Tras esto, y a toda prisa, se ha dirigido al interior de la clínica en la que su marido permanece ingresado desde la pasada tarde.

La cornada afortunadamente no dañó ninguna de las arterias principales del diestro, que era lo que se temió en un primer momento cuando el toro embistió con fuerza y una de sus astas penetró en el muslo de Rivera. "Ha sido un milagro que no afecte a ninguna arteria importante", dijo el cirujano que le operó.

No había tiempo que perder, por lo que Cayetano fue intervenido en la propia plaza, una operación que fue un éxito y tras la cual se procedió a su ingreso en la clínica donde ha pasado la noche sin fiebre, aunque, como es lógico, con molestias provocadas por la operación. "La herida presenta buen aspecto, los drenajes rinden adecuadamente y tiene buen pulso", se lee en el parte médico emitido.