Lorena, administradora única de Lorant, la empresa que en la práctica dirige su marido Toño Sanchís se ha visto envuelta en la polémica que rodea tanto a su negocio como a su vida familiar desde hace ya dos años.

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Portada Belén Esteban

La que fuera amiga de Belén Esteban durante los nueve años que la Princesa del Pueblo trabajó con Sanchís no ha abierto la boca a pesar de que ha sido la protagonista de muchas horas de televisión, pero esto podría cambiar.

Esta misma mañana en 'El programa de Ana Rosa', donde colabora semanalmente, Toño ha confesado que se está planteando pedirle a su mujer que hable. Según él mismo ha dicho: “Lorena ha visto las horas que yo le he dedicado a esta persona para bien y para mal. Por eso me gustaría que hablara. Ella ha visto como día a día yo he trabajado para que ella pasase de estar defenestrada como colaboradora en AR para conseguir otro tipo de colaboración, que la sitúa donde está ahora”.

Tras hacerse pública la sentencia que da la razón a Belén en primera instancia son muchas las voces que han apuntado a una crisis entre Lorena y Toño causada, supuestamente, por alguna sorpresa con la que ella no contaba. El colaborador asegura que esta crisis es totalmente falsa y que su familia sigue tan unida como siempre y afrontan lo que venga con expectación y la preocupación lógica, pero sin dejar de hacer su vida con normalidad.

Además, el representante ha asegurado que no se siente responsable de las deudas que Belén ha podido contraer estos años y que, según ella, la han obligado a vender su casa en el barrio de San Blas, a pedir adelantos a sus jefes, prestamos y a sacar dinero de la cuenta de su hija. "Quiere meter sensacionalismo a toda historia", dice Toño que cuenta que el piso que acaba de vender, fue puesto en venta con anterioridad, cuando Madrid pudo haber ganado las Olimpiadas debido a su cercanía con el estadio de La Peineta.