Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS
Nuestra intención es clara: no queremos que te pierdas absolutamente nada de lo que esté pasando en el evento del año, la boda de George Clooney y Amal Alamuddin en Venecia. Pretendemos que seáis invitados virtuales y que os enteréis de todo, sin el incordio de pensar qué regalarle a la pareja (¿qué se les puede dar a estos dos que tendrán de todo?), o que tengáis que pagaros el alojamiento en la cara Venecia. Todo ventajas.
El viernes, día de llegada
El viernes 26 fue el día en el que tanto novios como invitados llegaron a la ciudad de los Canales. Clooney y Amal volaron hasta el aeropuerto de Tronchetto en Venecia y de ahí, montados en un autobús, se dirigieron a coger el barco que les llevó al hotel Cipriani. Quien conducía este barco-taxi llamado ‘Amore’ era alguien de la total confianza de Clooney, con quien ya habría viajado en anteriores ocasiones.
El Cipriani los esperaba, y los esperaban también sus casi 100 invitados, entre los que se encuentran, además de las familias de ambos, algunos amigos íntimos como Cindy Crawford y su marido, Rande Gerber, de los primeros en saber que la pareja tenía intención de casarse. Además, Rande habría sido escogido por Clooney para ser su padrino, y no Brad Pitt, como se llegó a decir en su día. Este hotel, de extremo encanto, habría sido el lugar elegido para alojar a parte de los invitados, aquellos de la parte de Clooney, mientras que los de la novia se estarían quedando en el Aman. Clooney guarda especial cariño al Cipriani, en el que se ha alojado en incontables ocasiones, hasta tal punto de llegar a conocerse a la perfección a los empleados y ser capaz de poder llamarlos por su nombre.
El matrimonio le regaló a todos sus invitados una bolsa en la que estos encontraron un itinerario para el fin de semana, recomendaciones sobre qué hacer y qué ver en Venecia, las reglas que tendrían que seguir (como no llevar teléfonos que puedan filtrar imágenes que les reviente la exclusiva que estos tienen con Vogue USA). Además, cada uno de los invitados, según cuenta Us Weekly, disponía de un iPod en su habitación en el que pudieron escuchar los temas más románticos, mientras se preparaban para el gran evento. Los novios habían creado una lista de reproducción especial para este fin de semana con sus canciones. La bolsa, por último, también contenía una carta de los novios en la que daban las gracias “estamos muy felices de que estéis aquí. Sabemos que habéis venido desde muy lejos y queremos que el viaje merezca la pena. Gracias por estar ahí. Significa muchísimo para nosotros”.
Tras recibir y saludar a sus invitados, tuvo lugar una recepción con todos ellos en el hotel Cipriani. Después de este pequeño ágape, unas lanchas los esperaba a la salida. George se montó en una con su amigos, mientras que Amal hizo lo mismo con su madre y amigas. La pareja se separó para cenar cada uno en compañía de sus allegados como una última despedida de solteros. George eligió el restaurante Da Ivo, "la quintaesencia de la restauración italiana", como ellos mismos se definen; mientras que Amal se retiró a su hotel buscando un poco más intimidad.
Como buenos novios tradicionales, la pareja no compartió hotel. Al terminar la noche, cada uno fue a su alojamiento, Clooney al Cipriani y Amal al Aman Canal Grande, uno de los pocos hoteles que se pueden enorgullecer de contar con nada menos que ¡siete estrellas!. No será hasta que se hayan convertido en marido y mujer cuando compartirán cama, en una de las lujosas suites del Aman.
Sábado, el gran día
Clooney ha pensado en todo y quiere que sus invitados estén lo más cómodos posible, para ello, el actor ha reservado algunas mesas en el hotel Ciprinani para que estos puedan hacer vida normal por la ciudad del Véneto y poder refugiarse cuando les apetezca en la comodidad del hospedaje.
Por la mañana, Clooney se reunió con sus invitados más especiales a tomar un almuerzo con vistas a los canales. Compartió mesa con Cindy Crawford y su marido; también estuvo presente el primo de George, el también actor Miguel Ferrer, así como otros asistentes.
Alrededor de las ocho de la tarde, en el Aman Canal Grande, y bajo un precioso arco de rosas blancas, se celebró la ceremonia en la que los dos han intercambiado sus votos, mientras sostenía uno la mano del otro. Como ya avanzamos, la ceremonia fue conducida por Walter Veltroni, el exalcalde de Roma. Después de darse el “si, quiero” la pareja recibió todas las felicitaciones de sus seres queridos, con los que brindaron ya convertidos en marido y mujer.
Tras el brindis y unos canapés en el jardín del hotel, mientras sonaba una orquesta de cuerda, llegó la cena en el interior, elaborada por el chef Riccardo De Para. Los Clooneys ofrecieron a sus invitados un menú compuesto por langosta, risotto de limón y polenta frita con champiñones. Durante la cena, una música suave de jazz tocada por un trío, amenizó la noche, algo que agradó especialmente a uno de los invitados más célebres, Bill Murray, quien estuvo haciendo constantes signos de aprobación y disfrute, seguún ha podido saber Us Magazine. También hubo tiempo para los discursos, en los que el padre de Amal bromeó sobre el próximo paso que debía dar la pareja: hacerlo abuelo. Para bajar los exquisitos platos, nada mejor que un baile. Música como Blondie, Amy Winehouse o los Jackson 5 sonaron durante la fiesta posterior que se prolongó hasta las cinco de la madrugada.
Según WWD la novia no vistió ni de Stella McCartney ni de Alexander McQueen, como en un principio se rumoreó. Según la publicación especializada en moda, Amal fue al altar luciendo un vestido de Óscar de la Renta, mientras que Clooney, como se esperaba, lució un traje firmado por Armani.
Bono, el líder de U2 dijo que la ceremonia fue "emotiva y encantadora", después de haber bromeado sobre el evento, "¿boda? ¿qué boda? ¡Yo vengo de un bar mitzvah".
Todo el hotel ha estado adornado de flores que la pareja encargó a Munaretto, una tienda de gran tradición en Venecia y que llevan trabajando a destajo para que todo estuviera listo para la boda. Amal y George se han decantado por el blanco y el verde, y han abundado las rosas y las peonias, unas de las flores más románticas. También formaron parte de la decoración cientos de candelabros que alumbraron con su cálida luz toda la cena.
Domingo, ya como marido y mujer
El domingo, a las 2 de la tarde, celebraron un brunch en el Hotel Ciprioni con todos sus familiares amigos, después de que George y Amal hayan vivido su noche de bodas en el exclusivo hotel Aman. Ya como marido y mujer, la pareja ha llegado en lancha, dejándonos uno de los momentos más románticos de todo el fin de semana. El matrimonio lucía sendas gafas de sol (¿la fiesta les habrá pasado factura) y portaban sus nuevas alianzas de recién casados, un diseño fino y elegante en oro blanco.
Por la noche, una nueva cena celebró el amor de estos dos tortolitos. El acto se llevó a cabo en hotel Cipriani, en el restaurante Granaries of the Republic. El local fue decorado especialmente para la ocasión en tonalidades rojas con cristalería de Murano.
El lunes, la boda oficial
El lunes ha sido el día que la pareja ha escogido para celebrar la ceremonia oficial de matrimonio, que ha vuelto a correr a cargo de Walter Veltroni, quien estuvo oficiando la ceremonia del sábado. Esta ha sido mucho más austera, sin arcos de flores, ni cuartetos de cuerda, tan sólo han estado presentes George, Amal, los testigos y el oficiante.
El matrimonio ha contraído nupcias en el Palazzo Ca’Loredan de Venecia, a donde han llegado con su vehículo oficial durante estos días, el barco ‘Amore’. La ceremonia ha tenido lugar en la sala Degli Affresch, una de las estancias con más encanto de todo el edificio.
Tras haber sido declarados marido y mujer, la pareja se ha dirigido al aeropuerto, donde ya les esperaban sus maletas, tras haber vivido el fin de semana más emocionante de sus vidas.