Han protagonizado una de las pedidas de mano más románticas, mágicas y bonitas en mucho tiempo. Después de un año de amor, el futbolista del Real Madrid, Álvaro Morata, ha tenido claro que Alice Campello es la mujer de su vida y, con rodilla al suelo incluida, le ha pedido que se case con él. Una de las parejas más románticas de panorama nacional y de las redes sociales han puesto los cimientos para poner el broche de oro a su vida compartida. Con la complicidad de El Mago Pop, Álvaro subía al escenario con su chica y allí, ante todo el público del teatro, le pedía matrimonio.
El futbolista conocía a Alice hace cosa de un año. ¿Quién le iba a decir que no iba a ser el Real Madrid, el equipo de sus amores y donde ahora vuelve a militar, el que le iba a proporcionar la mayor alegría de toda su vida? Álvaro estaba quemando los últimos meses en la Juventus cuando se cruzó en su vida este ángel de rasgos dulces y risueños, bellas formas y cabellos rubios.
Alice Campello es, junto a Georgina Rodríguez, actual pareja de Cristiano Ronaldo, la más actual y más joven incorporación a la lista de WAGs del equipo blanco. Es una joven modelo italiana de 21 años hija del empresario del motor, Andrea Campello, director general de los concesionarios Fiat y Jeep distribuidos por la provincia de Venecia, región de la que además ella es originaria. Compagina su trabajo como maniquí con sus estudios de Marketing que cursa en Milán. Con un gran estilo y sentido de la moda, tiene su propia línea de bolsos llamada 'Avril' y es toda una 'influencer' de Instagram.
La pareja se conoció de una forma muy curiosa, aunque cada vez más habitual desde la irrupción de las redes sociales. Álvaro quedó prendado de una joven que exhibía su tipazo en bikini y que tenía miles de seguidores en Instagram. Se armó de valor y le mandó un mensaje privado. Aunque siempre han mostrado sin tapujos lo mucho que se quieren y han sido capaces de romper protocolos, como la vez que se besaron durante la presentación de Morata como jugador del Real Madrid, lo cierto es que Alice fue muy cauta en los primeros contactos con el futbolista y se tomó su tiempo para empezar a hablar con él. No sabía quién era y a sus padres no le hacía mucha gracia que estuviera pretendiendo a su hija un futbolista. "Ves con pies de plomo", la advertían. Después de algunos mensajes, Alice le dio una oportunidad y de su primera cita en Milán, acabaron viniendo muchas más y surgió el amor. Campello supo bien quién era el chico de quien se estaba enamorando y se ha convertido en su mayor fan.
Desde que Álvaro volvió a fichar este verano con el Real Madrid, en sus vidas ha irrumpido un nuevo amigo peludo, un braco de weimar que les tiene enamorados y con el que han formado su "familia".
Álvaro y Alice, a quienes les encanta compartir en redes su amor, no pueden ser más felices en estos momentos que han sellado su amor con su compromiso matrimonial.