El Súper avisaba a los concursantes de GH VIP 5 que la cocina, a partir de la noche del martes 10 estaría custodiada por la Jefa de Cocinas. Toño, al escuchar la palabra “jefa”, se temió lo peor, y, como si fuera un dibujo animado, muchos le imaginamos un bocadillo saliendo de su cabeza en el que se proyectaba la imagen de Belén Esteban. No, no fue para tanto. Pero tampoco respiró aliviado al ver que de quien se trataba era de otra exrepresentada, Terelu Campos.

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Decisión de última hora

Desde anoche, la hija mayor de María Teresa es habitante, de pleno derecho de la casa de GH. Eso sí, ella cuenta con una ventaja respecto a sus compañeros, ni será nominada, estará solo unos cuantos días (todavía no sabemos cuántos, y será la única que podrá utilizar las sartenes, los fuegos y las cacerolas. La alimentación de toda su casa recae sobre ella.

Toño estaba especialmente tenso. Trató de saludarla con aparente normalidad, pero su entrada en la casa lo dejó descolocado por completo, por eso, al principio, no sabía muy bien cómo actuar.

Terelu estaba lozana y segura de sí misma, como la que maneja una situación. Ella fue la encargada de plantear parte de los retos de la prueba semanal, y los demás debían obedecerla. Claramente, su posición era de superioridad con respecto a los otros habitantes.

En privado, ya en el confesionario, Campos aprovechó para contar al Súper cómo había visto a los participantes, especialmente a Toño. Para ella, el mánager estaba “supertenso, como asustado… ¡'desconfiante'!”, observó. La hijísima había estado observando a su exmanager. “Creo que se le han salido hasta los colores”, decía Campos disfrutando como una niña de la situación. “Él sabrá por qué tiene miedo”. Además aseguraba haberlo pillado mandándose mensajitos en clave con Alejandro. ¿Qué estarían urdiendo? ¿No han pillado que Terelu no viene a quedarse con el maletín del premio sino a convertirse en la estrella de OTRO reality?

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