Terelu Campos es una mujer feliz. Con el final de las navidades a la vuelta de la esquina, puede presumir de que estas son las primeras que pasa, su hija y su familia al completo también, con José Valenciano, el hombre que a ritmo de golpes de boxeo consiguió ‘noquear’ su corazón este año.
Esta circunstancia llena de felicidad a la presentadora, ya que se trata de fechas en las que el calor de la gente querida y cercana se antoja esencial, y los sentimientos de afinidad con amigos y familia adquieren mayor dimensión, por lo que el haberlas pasado junto a sus seres más queridos es motivo de alegría y celebración.
Por ello, Terelu se permitió el lujo de darse un caprichito navideño. Se dejó caer por una conocida pastelería de Madrid para endulzarse un poco el paladar, dado que en estos días apetece mucho darse algún que otro alegrón.
Eso sí, quizás algo agobiada por los remordimientos de conciencia, justo después de salir del establecimiento, al que acudió en compañía de un conocido, se marchó directamente al gimnasio a mover el cuerpo y a quemar lo comido.
El hecho de tener un hombre en su vida dedicado en cuerpo y alma al deporte (él es profesor de boxeo y preparador físico), ha fomentado en Terelu ese espíritu de superación, lo que la ha llevado a practicar deporte con asiduidad y así luchar contra esos kilitos de más que siempre estorban.
Uno de los últimos momentos en los que hemos visto a Terelu fue en la gran cena que organizó su madre en su casa en Nochevieja, donde acudió junto a José Valenciano. También estuvieron presentes su hermana, Carmen Borrego, y su marido y, por supuesto, Edmundo Arrocet. La Nochebuena fue más tranquila para ella, que la celebró en casa.
Con el 2015 dando sus primeros coletazos y los Reyes a la vuelta de la esquina, Terelu le pide al año nuevo salud, trabajo y que a su hija no le falte de nada. También puede ser que entre su lista a los Reyes Magos le pida un hipotético matrimonio con José Valenciano, aunque por el momento ella se ha encargado de alejar especulaciones y de rebajar la ansiedad porque ese momento llegue.