Terelu Campos y Carmen Borrego han pasado el verano bajo el objetivo de los paparazzis. Sin embargo, las dos han tenido formas diferentes de enfrentarse a tanta atención mediática. Terelu lo tiene mucho más asumido, "no puedo evitarlo", dice, "pero hago todo lo posible para que no me vean, incluso cuando pesaba 45 kilos", ha comentado. "No me siento cómoda en estas situaciones y aunque no es una cuestión de kilos ahora me sienta mucho peor".

Carmen sin embargo no lo tiene tan asumido y opina que sus fotos se publicaron con el único objetivo de humillarla. "Yo no le he hecho mal a nadie para que me humillen así. Te pillan a traición, en bañador y con posturas difíciles. Son fotos feas que me humillan", ha dicho contundente la asesora de 'MYHYV' que no acaba de entender por qué despierta tanto interés en la prensa.

Pero este no ha sido el único tema que han tratado en la entrevista que les ha hecho María Patiño en 'Sábado Deluxe'. El pasado viernes en 'Sálvame', Kiko Hernández sorprendió a Terelu preguntándole por su estado de ánimo. Los colaboradores del programa estaban preocupados por ella, sobre todo porque no ha querido celebrar su cumpleaños como suele hacer. Terelu ha querido aclarar que no sabía que le iban a preguntar por ello y que le pilló "fuera de juego".

Hace más de dos meses que Terelu terminó su tratamiento por el cáncer de pecho que padeció hace unos años, pero dejar de tomar la medicación no ha tenido el efecto que ella esperaba."Estoy cansada física y psíquicamente. Pensaba que cuando dejara de tomar la medicación mi cuerpo iba a reaccionar de otra manera, que me iba a sentir mucho mejor, que iba a estar fenomenal. Tenía esa ilusión pero no ha sido así. Tengo el cuerpo como si me hubieran dado una paliza", ha confesado.

Al cansancio físico también se ha unido un agotamiento mental que, en parte, se debe al ictus que sufrió su madre el pasado mes de mayo. "Estoy triste y eso es algo que no se puede controlar. Hay una parte que sé a qué se debe y otra que no. Me levanto llorando muchísimos días y no sé por qué", ha contado la presentadora. Además, también ha confesado que sigue muy preocupada por su madre, "La veo con miedo y eso para mí es una intranquilidad".