Ha vuelto María Lapiedra. ¡Por fin! Tras unas semanas muy duras en la isla, la colaboradora ha recuperado la energía a la que nos tenía acostumbrados. Volver a casa, ver a sus hijas y, como no, COMER, han obrado el milagro. El despliegue que vimos anoche en Conexión Honduras poco tenía que ver con sus últimos días en la isla. María ha tomado una decisión: vuelve Lapiedra. El experimento de 'sacar del armario' a Pascualina no ha salido como esperaba y la vidilla en televisón no se puede perder. Anoche regresó la María conocíamos y sí, ¡estamos contentos!

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“Hay mucho que hablar”. María Lapiedra pisaba el plató de Conexión Honduras ya como exsuperviviente y, confiamos, colaboradora habitual. Puede que su paso por la isla no haya sido el que muchos imaginaban, pero, desde luego, en pantalla se mueve como nadie. Bastaron cinco segundos para que revolucionase un programa más tranquilo de lo habitual. Lapiedra tiene un objetivo vital en el concurso y no piensa parar hasta verle caer. Se llama Francisco y es cantante.

“Fernando se ha equivocado al decir quién era la persona más falsa del concurso”, cargaba María en su primera aparición. “Si hubiese conocido a Francisco, hubiese dicho que era él”. A Paca, la mujer del cantante, no le hacía ninguna gracia tener que enfrentarse, de nuevo, con la exconcursante. Y es que María ya tenía energías para acabar con todos los colaboradores del lugar. “No me interesa tu punto de vista”, le soltó a Paca cuando esta intentaba justificar la actitud de su marido. ¡Tenemos Lapiedra para rato!

Claro que Lapiedra tiene un importante obstáculo que salvar antes de reincorporarse a su actividad como colaboradora: explicar su marcha. Tampoco es que sea muy difícil, pese a lo que intentan hacer ver sus compañeros de plató. La concursante se vio superada por la situación. Sin comer -ser vegetariana juega en su contra-, sin la presencia de sus familiares y con el 'marrón' de su divorcio en el aire, imposible centrarse en la supervivencia. “Esperaba un dibujo de mi hija el día de su cumpleaños”, confesaba como motivo del principio del fin. Algo pasaba fuera y quería averiguarlo.

Con todo, los colaboradores fueron implacables. “Estaba mal en la isla”, respondía María muy guerrera. “Ahora estoy bien porque estoy aquí con mis niñas”. Haber comprobado que todo iba sobre ruedas le había dado mucha tranquilidad. “Vosotros queríais ver a María Lapiedra en Supervivientes”, se defendía. “Como Pascualina soy muy aburrida y es lo que habéis visto ahí”. La colaboradora sabe que puede esconderse detrás del personaje pero solo durante un rato, no como modo de vida. Y menos en una situación tan extrema como la que se vive en el reality.

El enfrentamiento contra Francisco

Lapiedra tiene muy claro quién es su peor enemigo en la isla. La exconcursante no puede con Francisco. No podía en la isla y tampoco parece que vaya a cambiar mucho en plató. La colaboradora protagonizó un duro enfrentamiento con Paca, la mujer del cantante. Ya desde el primer minuto dejó claro que el cantante había hecho sus necesidades donde comían y eso no era tolerable. "Prefiero no hacer nada que mear", respondía con vehemencia a las palabras de la defensora. Paca, por su parte, pedía imágenes grabadas de su marido para saber si María decía o no la verdad.

Tal fue el nivel de la polémica que, llegado a un punto, María quiso pedirle perdón a Paca por las palabras que le había dedicado. En el calor de la batalla, Lapiedra había desvelado intimidades del matrimonio y se había dado cuenta de que no tenía que haberlo hecho. "¿Aceptas las disculpas?", interrogaba Sandra a Paca. "Por supuesto".