Después de un mes y diez días del comienzo de esta edición de ‘Supervivientes’, el programa está en su punto álgido. Las cosas entre los diez supervivientes que siguen concursando han dado un giro de 180 grados.
Es después de 40 días, coincidiendo con el ecuador del concurso, cuando empieza la cuenta atrás para la final y cuando los concursantes deben apretar más y dar lo mejor de sí. A partir de ahora, todos ellos vivirán juntos en una isla, sin estar divididos.
El balance es más que positivo, porque muchos de ellos se sienten más fuertes, como en el caso de Iván. El ´viceverso` empezó pasando muy desapercibido y quejándose muchas veces de más. Ahora se ha convertido en uno de los rivales a quien más temen.
40 días no le han servido a Edmundo Arrocet para despertar de su letargo. La pareja de María Teresa Campos es la gran decepción de la edición. Sus compañeros han decidido nominarle esta semana, al no aportar prácticamente nada a la convivencia.
Quien está en su mejor momento es Laura Matamoros. La joven comenzó sin ganas y le ha llevado su tiempo adaptarse al concurso. Pero la hija de Kiko Matamoros lo que necesitaba para venirse arriba era saber de su gente y ayer por fin lo hizo al hablar con su novio, Benji. Su buena actitud y su disposición ya la hacen verla como una de las favoritas.
El caso de Paola es único en el programa. El público la ha echado ya dos veces, pero ha conseguido por su simpatía, naturalidad y desparpajo permanecer en la isla. Paola ganó esta semana el duelo de zombi a Leticia Sabater y ha conseguido incorporarse de nuevo a la aventura, en calidad de concursante.
Pero quien ha perdido fuelle durante todo este tiempo es Alba Carrillo. La marcha de su madre la hizo relajarse y quedarse fuera de todas las polémicas, pero a la vez ha pasado a un segundo plano en la isla y ya no es lo que era.
Juan Miguel sigue en las mismas. Se ha convertido en el mejor apoyo del resto de concursantes y nunca ha perdido la sonrisa. Su generosidad y simpatía está dando los mejores momentos de la edición y solo ha necesitado cinco semanas para meterse a todo el público en el bolsillo.
Lo mejor que les puede pasar a Gloria Camila y Kiko es volver a estar juntos. La hija de Rocío Jurado se ha convertido en una de las concursantes más guerreras del programa y no se calla ante nada. Tiene varios frentes abiertos y ha protagonizado algunas de las broncas más sonadas del concurso.
Quien se está matando por sobrevivir es Alejandro Caracuel. El modelo no termina de integrarse y está pasando desapercibido entre sus compañeros. Eso sí, el joven, además de haber sido en varias ocasiones líder, estas semanas se le están haciendo cuesta arriba.
José Luis se ha convertido en objeto de críticas de la mayoría de sus compañeros. Indudable es que ocupa el primer puesto como mejor superviviente de este año y ha conseguido que nada ni nadie le pare. A pesar de estar en el punto de mira y que sus compañeros pongan en entredicho todo lo que aporta, el cocinero es ahora cuando más quiere continuar en la isla.