Llegaron de Honduras siendo las mejores amigas. Sin embargo, la batalla legal que la enfrenta a su expareja y padre de su hijo, Fonsi Nieto, ha acabado haciendo mella entre Alba Carrillo y Laura Matamoros. Este primer debate de 'Supervivientes 2018' emitido este domingo no solo suponía la vuelta a los platós de Laura, sino su reencuentro con la otra finalista de la edición de 2017. Su cara a cara no podía ser más tibio y eso que se sentaron la una junto a la otra.

Su relación no empezó de la mejor forma allí en Honduras. Ambas protagonizaron agrios enfrentamientos durante las primeras semanas. A medida que pasaba el tiempo, la convivencia obraba el milagro entre ellas y formaron uno de los tándem mejor avenidos. Alba y Laura llegaban a la final entre abrazos y sollozos. Sin embargo, lo que parecía irrompible ha acabado diluyéndose. Y todo arrancó precisamente en el mismo momento en que pisaron el plató de la gala final de 'SV 2017'.

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Laura Matamoros

Alba Carrillo era recibida por su hijo en plató, por mediación de Lucía Pariente, algo que no gustó nada a Fonsi, que empezó entonces una batalla legal para conseguir la custodia total del pequeño. El Dj es uno de los mejores amigos de Laura Matamoros y éste complejo proceso que enfrentaba a su nueva amiga y a Fonsi, la ponía en una difícil dicotomía. Laura parece haberse decantado por el marido de Marta Castro pero, a pesar de esta decisión, sigue guardándole cariño a la modelo por todo lo vivido durante el concurso.

La emisión de este domingo del debate fue un repertorio de miradas esquivas y sonrisas tímidas, pero no por compromiso. En un principio sí que podía sentirse cierta incomodidad entre ambas por compartir bancada, aunque muy pronto se metieron en la discusión sobre las primeras horas de los concursantes en la isla, las primeras alianzas y estrategias.

Todo podría ser, pero por el momento no parece que Alba y Laura vayan a protagonizar choques tan duros como los que vivieron en Honduras, y más teniendo en cuenta que Matamoros está a punto de dar a luz y va a tener que tomarse un respiro obligatorio.