A punto de dar a luz a su primer hijo, Silvia Abascal, de 38 años, nos ha sorprendido con una bellísima foto, en blanco y negro, de su cuerpo embarazado y desnudo, que publicó en las redes su pareja y padre del niño, el actor Xabier Murua y que ella ha reposteado. La actriz siempre ha sido muy reservada en lo que respecta a los aspectos más íntimos de su vida, pero la felicidad de su inminente maternidad no se puede ocultar.
La actriz Silvia Abascal sorprendió a todos el pasado septiembre en el FesTVal de Vitoria cuando apareció embarazada del que será su primer hijo. Esta noticia fue recibida con muchísimo cariño por toda la profesión ya que el ictus que sufrió hace años fue un susto enorme. Silvia estaba entonces de cinco meses por lo que el bebé que espera está a punto de llegar.
Desde que dio a conocer su estado de buena esperanza, Silvia se ha mostrado feliz y cercana. "Nada, nada. Está siendo un embarazo muy tranquilo. No he tenido ni un mareo ni una náusea. Lo estoy llevando muy bien. Me encuentro muy bien, muy feliz", explicaba a los periodistas. Solo un incidente ha empañado estas últimas semanas, tal y como ella denunció, y es que alguien usurpó su identidad y se hizo pasar por ella en las redes sociales.
La actriz, después de romper con el fotógrafo Rubén Martínez, tras diez años de relación, y tras un noviazgo fugaz con el informático David Morales, inició una relación con el actor Xabier Murua, con el que trabajó en 'La cocina', dirigida por Sergio Peris-Mencheta para el Centro Dramático Nacional. Ahora se ha sabido que la pareja quiere casarse después del nacimiento del bebé que esperan, según ha publicado el portal Vanitatis.
Silvia Abascal sufrió un ictus en 2011 mientras se encontraba en el Festival de Cine de Málaga. "Sentí un latigazo tremendo desde los oídos hasta el centro de la cabeza. Profundo. Violento", explicó. Recuperada casi totalmente, solo le ha quedado una pequeña secuela: una hipersensibilidad al sonido, lo que le provoca no poder soportar los ruidos muy altos. Reapareció en 2012 en la entrega de los premios Goya, donde pudo comprobar el cariño de sus compañeros y del público.