Silvia Abascal ha descubierto con gran molestia que alguien estaba haciéndose pasar por ella en las redes sociales, en Facebook más concretamente. Una red que ella no maneja, dado que es Instagram su herramienta social única para estar en contacto con sus seguidores. La actriz descubrió, estupefacta, que el 24 de diciembre alguien, hablando en su nombre, lanzaba un mensaje navideño.

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Silvia abasca

“Os deseo paz y amor en estos tiempos tan entrañables para algunos”, empezaba diciendo el suplantador de identidad, que terminaba su discurso con esto “espero que disfrutéis de mis proyectos como actriz y como madre”. Quizás esto último ha sido lo que realmente ha indignado a la intérprete y por eso decidía dirigirse a ella, a la “Silvia Abascal de Facebook”, que, repetimos, NO es ella. “Pedirte por favor que no pidas en mi nombre ni des las gracias de mi parte. Nunca te las he dado. No agradezco el doble y falso juego de las personas que se mueven entre el fan y la suplantación de identidad”. Al final hacía patente que eso de “mis proyectos como actriz y como madre” le dolía profundamente.

La que fuera niña prodigio de ‘Un, dos, tres’ ha tratado llevar su embarazo con mucha privacidad, pero con naturalidad. Sin esconderse. Dio a todos la buena noticia de su futura maternidad acudiendo a una alfombra roja y porque su estado era más que evidente. No lo podía negar. Desde entonces, ha subido algunos pequeños guiños al precioso momento que vive, como cuando hace escasas semanas nos presentaba a su matrona más mágica, su hermana mayor, Natalia.

Actualmente, el contenido que denunció Abascal no es encuentra disponible en Facebook y ha sido retirado de la página que, de momento, permanece en activo. Algunos de sus fans también se han sentido muy decepcionados al saber que la persona que se escondía tras la página no era la propia Silvia, “siempre he creído que eras tú, la gente no tiene personalidad ninguna o qué”, se quejaba uno, otros, la mayoría, le recomendaban que denunciase, al menos, el perfil falso para evitar futuras equivocaciones.