Mario Biondo, cámara de televisión y marido de Raquel Sánchez Silva, falleció hace tres años y las causas de su muerte aún no parecen claras. Mientras que la justicia española consideró que se trató de un suicidio involuntario, su madre no ha creído jamás esta versión, y lleva desde entonces luchando por que se haga justicia y se demuestre lo que ella sospecha desde el fatídico día: el joven fue asesinado.

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Caso cerrado: Mario Biondo NO fue asesinado

Raquel y Mario

Tras conseguir que se reabriera el caso y que la Justicia de Palermo lo investigara de manera independiente, Santina no consiguió el resultado que esperaba. Las pruebas no fueron concluyentes, y los resultados de las rondas de interrogatorios tampoco jugaron a su favor.

Lo último que supimos de la batalla legal de los Biondo es que habían pedido, de nuevo, que se reabriera la investigación. Esta vez contaban con dos forenses, Maurizio Cusimano y Corrado Cugno, que presentaron un dossier en el que aportaban pruebas que sustentaban la teoría de que en la muerte de Mario intervino otra persona.

Ahora Santina, en una entrevista para Taormina Today, habla sin tapujos. La madre sostiene que “Posee la confirmación absoluta de que se trató un homicidio”, y vuelve a señalar la teoría de que el cuerpo, ya sin vida, fue arrastrado hasta el lugar en el que fue descubierto por la persona encargada de las tareas domésticas en casa de Sánchez Silva y de Mario.

En sus palabras para el medio italiano, de nuevo vuelve a culpar a la justicia española de falta de profesionalidad. “Viendo los interrogatorios de algunos de los testigos, llenos de mentiras, incongruencias y de 'no recuerdo' además del comportamiento insolente e irrespetuoso que mostraron en la vista con nuestros magistrados, se han convertido en una confirmación de las mentiras y despistes de las personas que estaban cerca de mi hijo y que inevitablemente confirman el homicidio”, asegura. Remata su declaración reafirmándose en que todo está claro para la Fiscalía de Palermo y espera que pronto se lleve a cabo la resolución judicial.