Bárbara Rey parece haberse tomado con mucha filosofía el robo de sus joyas. Y eso que no las tenía aseguradas. La exvedette ha hablado para los micrófonos de 'Sálvame' con mucha tranquilidad. "Ahora estoy en un punto de mi vida en el que valoro otras cosas", cuenta. Prefiere dar más importancia a que no estaba en la vivienda cuando se produjo el hurto, y que la salud le acompaña.
Actualmente, la investigación sigue su curso. "Estos son unos cacos que hay que se dedican a robar en casas vacías", contó. Lo cierto es que los ladrones no forzaron ninguna entrada, ni ventanas ni puertas, por lo que se ha llegado a sospechar de conocidos de la dueña del chalet de Totana en el que se produjo la entrada.
Tampoco tiene seguro que respalde las pérdidas. "Asegurar esas joyas cuesta mucho dinero, hay momentos en los que puedes asegurarlas y ahora no podía, necesitaba ese dinero para otras cosas".
Toda esta desagradable situación se produce a escasas semanas la filtración de unas informaciones que, una vez más, sacaban su pasado con el rey emerito.
Las joyas robadas tienen un gran valor económico, unos 180.000 euros, aunque parece que no sentimental, solo una de ellas que le regaló el que fuera su marido, Ángel Cristo. La lista asciende a más de una docena de piezas, entre ellas:
- Varios relojes de Cartier de colección.
- Una pulsera de esta misma firma, de serie limitada con motivo del 50 aniversario.
- Reloj de la firma suiza Grisogono.
- Dos relojes de Bvlgari.
- Un colgante de un corazón de brillantes grande.
- Una sorija de rubíes de Cartier y otra con brillantes blancos y negros.
Además todas estas piezas parecen no estan aseguradas, a pesar de muchas de ellas no son de uso diario. Todavía no se sabe nada de quien ha podido cometer el hurto y la actriz prefiere no apuntar a nadie con el dedo. Por el momento la investigación sigue en manos de la policía.