Ya sabíamos que a Rosa Benito siempre le había hecho tilín eso de cantar. En más de una ocasión la hemos visto subida al escenario marcándose un dúo con su hija Chayo Mohedano. Pero lo que no muchos no imaginaban es que la cuñada de Rocío Jurado iba tan en serio con su carrera musical. Y es que Rosa Benito llegó a presentarse al casting del talent show musical más famoso de la televisión.
Fue en 2010 cuando Rosa Benito se presentó a las audiciones de ‘Operación Triunfo’, tal y como recoge en unas imágenes la web Unplugged de Telecinco. Por aquel entonces Benito era colaboradora de ‘Sálvame’ y las cámaras del programa fueron testigos de aquella aventura musical. Con un carrito de la compra lleno de comida, Benito se presentó en la cola del casting, ofreciendo fruta y bocadillos a los aspirantes.
Con una chuleta en la que llevaba apuntada la letra de las canciones, la ahora exmujer de Amador Mohedano, esperaba el momento para demostrar sus dotes vocales. Los nervios se apoderaban de ella: “Yo no entro, yo no entro”, decía una inquieta Rosa Benito.
Llegaba el momento y entraba en la sala de audiciones decidida a sorprender. Y vaya que si lo hacía. Noemí Galera, al frente del casting, se quedaba ojiplática cuando Rosa Benito comenzaba a cantar el ‘Si tú me dices ven’ de Los Panchos. Pero la cosa no quedaba ahí. De repente, la colaboradora televisiva cambiaba de registro para cantar el mítico ‘A quién le importa’ de Alaska y Dinarama.
Una sorprendida Noemí Galera reía y aplaudía. Pero Rosa Benito todavía tenía más arte que ofrecer. ‘Mi amante amigo’, de Rocío Jurado, era la canción que la colaboradora de televisión había reservado para el final. Tras versionar a su cuñada, Benito se despedía con un “bueno, ¡pues me voy a la compra! Me voy con el carro”.
La actual colaboradora de ‘Viva la vida’ quedó muy contenta con el resultado, tal y como expresó emocionada a la salida del casting: “Me ha dicho la Galera que se le han puesto los pelos de punta”. No logró entrar en la Academia de ‘Operación Triunfo’ pero, sin duda, Rosa Benito no dejó a nadie indiferente.