Raquel Mosquera, sus palabras más duras contra Rocío Carrasco

Raquel Mosquera salió a hombros por la puerta grande del ruedo que supone ‘Sálvame Deluxe’. Sus declaraciones fueron aplaudidas por las colaboradoras, con una María Patiño que asentía en cada respuesta de la peluquera. Y es que la viuda de Pedro Carrasco ayer habló lo que hasta ahora había callado, destapando a la Rocío Carrasco que ella conoció.

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Raquel ha estado 15 años respetando la memoria de su marido, ha tratado de ser prudente y no hacer daño a la familia del boxeador, pero ahora ve que esa familia está completamente rota y solo culpa a una persona: Rocío. Asegura que jamás recibió una llamada de la joven interesándose por ella, que solo la llamó para pedir el Rolex de oro de su padre y una escultura firmada por un importante artista. Ni una foto. “Yo se lo di sin problema, sin que hubiéramos firmado nada. Todos saben que yo fui la que peor parada salió del testamento, pero yo valoraba más los objetos sentimentales. (…) Pequé de tonta, ahora no lo habría hecho igual. Sigo siendo igual de buena porque jamás haría daño a nadie, pero ahora haría las cosas de otra forma”.

Ha revelado cuál era, en realidad, el estado de la relación padre e hija de Pedro y Rocío. “Él sufría por la falta de relación con su hija”, y ha apuntado que la última vez que se vieron, unos diez días antes del fallecimiento del boxeador, tuvieron una pelea. Raquel ha admitido que muchas de estas discusiones giraban en torno a Fidel, “y otras cosas”. A pesar de que no querer revelar detalles de la última conversación entre los dos, “se irá conmigo a la tumba”, sí que ha dicho que estuvo presente la pareja de la hija, y, además, la persona de servicio que entonces trabajaba en la casa. Mosquera solo ha dicho que tras hablar con Rocío, Pedro abandonó la estancia triste, cabizbajo y de lo más apesadumbrado.

La peluquera reconoce que era ella la que intercedía para que padre e hija retomaran su relación. Propuso comprar unos regalos de Reyes a los hijos de esta y, con la excusa de entregárselos en mano, pudieran hablar. Fue entonces cuando discutieron y se vieron por última vez. Algo que jamás ha contado la que se casó hace solo una semana.

Raquel aún se emociona con estos temas, y ha dicho que estos últimos días, con todo lo que ha sucedido, los sentimientos se le han removido por dentro, por eso había optado por contarlo todo y así, descubrir cómo es la que un día fue su ‘hijastra’.