Tras las informaciones que apuntan a que Raquel Bollo y su pareja tendrían que abandonar el cortijo en el que viven, la colaboradora de ‘Viva la vida’ ha decidido poner tierra de por medio y refugiarse en casa de sus padres. Con el gesto serio, la sevillana entraba en el domicilio familiar sin contestar a ninguna pregunta, algo que sí hacía poco antes durante su intervención telefónica en ‘Sálvame’.
Fue el programa de Telecinco, el mismo en el que trabajó hasta noviembre de 2016 cuando ganó el juicio contra Chiquetete, el que sacó a la luz que estaría pasando por un momento muy delicado. El programa de Jorge Javier Vázquez desvelaba que la ex colaborada y su pareja tendrían “dos semanas para abandonar la propiedad”. Pero eso no sería todo. Según Gustavo González, Raquel también tendría varios bienes embargados, entre ellos, una casa, un local y varias cuentas bancarias. Aunque ella, desmintiendo las informaciones vertidas, asegura: "No tengo embargos, sino notificaciones de embargo".
“Está hecha polvo y no para de llorar”, añadía Mila Ximénez tras hablar con el entorno de la andaluza, que poco después decidía llamar al programa para dar su versión de los hechos y frenar los rumores alrededor de ella y de su pareja. Muy indignada, la amiga de Isabel Pantoja negaba la información, “a mí nadie me ha dicho nada de que tenga dos semanas para recoger absolutamente nada”, contaba a ‘Sálvame’.
Según Raquel Bollo, no es que les echen de la propiedad, sino que su pareja tenía intención de venderla desde hacía algún tiempo. “Esa propiedad es de mi pareja y por supuesto, él lleva un tiempo queriendo vender y ahora ha visto otra cosa. Al final, su negocio su negocio es eso, compra y vende”, explicaba. “No le deis vueltas a lo que no es. Si tú tienes una propiedad y tú la vendes, a ti no te está echando nadie. Tú la vendes porque te da la gana”.