El nuevo cometido de Raquel Bollo en televisión no pasa por exponer su vida privada, algo que, en su día, terminó por agotarla física y mentalmente, teniendo que abandonar el programa en el que se consolidó su fama, Sálvame. Ahora comenta ‘Supervivientes’ en ‘Viva la vida’ y se muestra contundente. “Ahora estoy más tranquila. Gracias a Dios ya no tengo que hablar de mi vida privada”.

“Hice un antes y un después”, se refiere a su salida de ‘Sálvame’, cuando aseguró que ya había agotado todo lo que el programa podía ofrecerle y ella podía dar al espacio. “Siempre estará ahí y lo entiendo cuando has trabajado de ello y has sido un personaje, entiendo que se tenga que comentar; te guste más o te guste menos”. Estas declaraciones las realizaba la empresaria a los medios en la presentación del nuevo trabajo musical de su hijo Jesús Cortés, del que tan orgullosa se muestra.

A pesar de que ella trató de poner una lejanía y mantenerse al margen, las informaciones sobre su complicada situación económica, un posible ‘desahucio’ de la finca en la que vive con su nueva pareja o su vida amorosa han sido temas de conversación expuestos en su anterior programa y que han sido diseccionados al detalle por sus excompañeros. “Antes me afectaban más esos comentarios. Ahora los veo desde fuera y no tengo que entrar porque no estoy trabajando con ellos. Ahora tengo la facilidad de no contestar. Eso me da tranquilidad. No tengo esa presión de decir ‘mañana tengo que hablar y no me apetece’”.

A pesar de la paz en la que ha instalado su nueva vida personal, no reniega de su pasado, “si lo tuviera que volver a hacer, lo haría”. Eso sí, parece concienciada a no decir ni media palabra de su actual pareja del que quiere respetar su más absoluto anonimato, “de él no hablo y le respeto”. Lo único que la prensa logró raspar al respecto es que Raquel afirma que “no es fácil” hacer frente comentarios sobre su relación y el estado de sus finanzas.