Hay decisiones que se toman en un momento determinado y de las que terminas arrepintiéndote toda tu vida. Elecciones que hiciese pensando en el presente más inmediato, sin imaginar cómo terminarían cambiando las cosas. Eso es lo que le ha ocurrido a Carlota Corredera. La presentadora ha reconocido que se arrepiente de haber invitado a una persona en concreto a su boda. Y no es un farol. Ella misma se ha encargado de dar el nombre...

Artículo recomendado

¿Ha plagiado la Reina Letizia a Carlota Corredera?

Reina Letizia 1

Pocos famosos se mojan tanto como Carlota Corredera. La presentadora es valiente y siempre dice lo que piensa, aunque en algunas ocasiones pueda acarrearle algún que otro dolor de cabeza. ¡Ojalá todos fuésemos así! Nos ahorraríamos muchos pasos intermedios. Claro que no siempre se puede ser tan sincero como la presentadora. Carlota, ¿cómo lo haces? ¿Cómo consigues ser siempre tan sensata?

Con todo este revuelo de las bodas de los famosos, la presentadora ha tenido también que pronunciarse. Y lo ha hecho de una forma muy directa, ahondando en un aspecto que podría haberse saltado perfectamente. Sí, Carlota se arrepiente de haber invitado a una persona en concreto a su enlace. Alguien que, en ese momento, estaba en su vida y que ahora, años después, ya no lo está. Alguien al que, claro, tampoco es que le guarde mucho cariño.

Los vas a tener en el álbum de tu boda siempre”, explicaba la presentadora en relación a la lista de invitados. “Me arrepiento de haber invitado a una persona, pero en ese momento cumplí porque él también me había invitado a su boda”. ¿Queréis saber de quién se trata? Pues la propia Carlota nos lo cuenta: “Esa persona es Toño Sanchís”. ¡Bombazo! “Toño en ese momento formaba parte de mi vida, como yo de la suya”.

Con todo lo que ha pasado en los últimos meses, evidentemente, a Carlota no le han quedado ganas de ver al exrepresentante de Belén Esteban en su álbum de fotos. Así que más vale que hagamos caso a la presentadora y miremos bien a quién invitamos a nuestros eventos. ¡Puede pasar cualquier cosa!