Fue acabar su entrevista en ‘Sábado Deluxe’ y poner pies en polvorosa. Alba Carillo ha empezado unas vacaciones familiares en las que no faltan sus primas, su madre y, claro, su ‘Lucas molón’.
Toda la ‘troupe’ se ha marchado a descansar a Gran Canaria, donde los baños en la piscina, los desayunos en el bufet y las noches de cenas que se prolongan hasta las tantas están siendo una constante. Desde que volvió de Honduras el pasado julio, Alba no ha podido moverse de Madrid; aún tenía asuntos pendientes que aclarar, y lo más cerca de viajar que ha estado ha sido planear un crucero con su hijo para fechas próximas. Pero ahora sí le ha tocado coger un avión, abrocharse el cinturón y prepararse para disfrutar de una buena escapada.
Lo primero que hizo en estas vacaciones, en las que sigue resarciéndose por todo el hambre que pasó en ‘Supervivientes’, ha sido comerse un buen desayuno con churros con chocolate como protagonistas. Después, mañana en la piscina del hotel. “Se hace mayor y a mi me encanta! 😍🐣”, le dedica a su polluelo, al que ha visto muy cambiado desde que regresó de la isla, y es que, tres meses en la vida de un niño de esta edad suponen una verdadera transformación. Y por la noche, a disfrutar de números de magia, cócteles y cenas suculentas en uno de los locales de moda de la isla. ¡Ella sí que se lo sabe montar bien!
En este plan solo para chicas, exceptuando a Lucas, no falta su madre que la semana pasada le dedicaba un cariñoso mensaje por su 31 cumpleaños. “Llegaste a mi vida para que no me aburriese, y lo estás consiguiendo”, le decía. Creemos que Alba como una madre como Lucía tampoco es capaz de aburrirse.