Anoche, la firma española Pronovias ponía el punto y final a la Bridal Week de Barcelona, presentando las últimas novedades de la firma para las novias del 2015.
Un desfile muy especial que celebraba los 50 años de la firma, y en el que el romanticismo de los vestidos fueron los protagonistas indiscutibles de la colección. Mucho encaje para vestir a una novia que se sabe especial y que quiere un modelo tan personal como lo es ella.
Kurkova, encantada de volver a desfilar para la firma
El desfile no se lo quisieron perder celebrities como Camila Alves, pareja de Matthew McConaughey, la modelo Bar Refaeli, Genoveva Casanova, Ana Boyer, Malena Costa o Karolina Kurkova, que lo presenció de manera muy diferente, pues la modelo checa fue la encargada de abrir el desfile. Con ella pudimos charlar y nos confesó que se sentía muy orgullosa de volver a trabajar para la firma, especialmente en el aniversario de esta. “Me encanta participar en este desfile, está lleno de elegancia y feminidad” y recordaba lo bien que lo ha pasado siempre trabajando con el equipo de Pronovias.
A pesar de ser toda una veterana sobre la pasarela, Kurkova sigue poniéndose nerviosa antes del comienzo de un desfile, “siempre tengo mucha emoción y ganas de que empiece, pero al mismo tiempo estoy reconfortada porque estoy bien acompañada”, aseguraba a Lecturas.
Hace unos días veíamos a Karolina acudiendo al evento más chic del año, la Gala del Met, en donde fue, sin duda, una de las invitadas más elegantes con un precioso Marchesa en tonos azules que recordaba a las siluetas que popularizó en EEUU Charles James, a cuya obra se homenajeaba en la fiesta neoyorquina.
La modelo, que se considera una gran fan de nuestro país, ya que asegura que “el cariño de la gente hace que te sientas como en casa”, no puede evitar que se le dibuje una sonrisa cuando se le pregunta por su hijo, del que dice que es “un niño lleno de energía con una fuerte personalidad”, y asegura que le gustaría volver a ser madre, sobre todo de una niña, aunque el sexo del pequeño reconoce que tampoco le obsesiona en exceso.