Toño Sanchís se está 'ganando' las simpatías de sus compañeros de 'GH VIP 5'. Han pasado poco más de 48 horas en la Casa y Aless Gibaja ya le ha calificado de "maléfico". Además, se ha mofado, con la complicidad de Alejandro y Tutto, de la infancia perturbadora de Alyson (al menos, como ella la vivió)... Y luego, pasar a tirarle la caña.

Porque de lo que se están quejando algunos de sus compañeros es que Toño muestra dos caras: una de buen rollo en privado y la absoluta indiferencia en público. Una de las personas que lo ha vivido con más sufrimiento es Irma Soriano, que se ha sentido humillada por el representante.

Su choque empezó de la forma más inocua. Los concursantes comían todos juntos alrededor de la mesa y hablaban distendidamente de sus trayectorias profesionales y de los programas que más les gustan. Durante la conversación salió el tema de 'El Hormiguero' y la cadena Antena 3, una casa muy importante en la carrera de Irma Soriano. La presentadora se "vino arriba", como ella mismo diría más tarde en el confesionario, e hizo un comentario positivo de la competencia de Telecinco. Como dice ella, "pasé seis años y arranqué en esa cadena", y es normal que guarde un buen recuerdo. Sin embargo, Toño no opinaba lo mismo y le molestó que Irma hablara de la competencia de esa forma, por lo que pensó que una forma de parar sus comentarios era pegarle una patada por debajo de la mesa.

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Soriano, que dio un respingo, ha vivido ese gesto como una auténtica afrenta y "humillación", por lo que su paso siguiente fue encerrarse en el confesionario para narrar lo ocurrido y expresar cómo la había hecho sentir la patada de Toño. Primero de todo, ha pedido "libertad de expresión", pues ha sentido que Toño la ha censurado y considera que Telecinco y la productora de 'GH VIP' "está por encima de todo eso".

La chica Hermida no tardaba en comenzar a romperse y ahogarse en lágrimas, no tanto por la pequeña patada, sino por las formas y la intencionalidad de Toño, que le ha cortado "el rollo" y la ha puesto "muy triste". "No hace falta que me estén riendo las gracias, porque las personas que me las ríen están en mi casa", contaba dolida sin poder reprimir el llanto, "pero es una humillación. No lo ha visto nadie, pero lo he sentido yo".

Irma se ha quejado de la estrategia de Toño y de su doble cara y ha asegurado que no se va a dejar ni amedrentar ni engañar por sus adulaciones. "Me afecta el desprecio porque sí. Si estás a solas con una persona, hablas con ella... le dices "bombón", subrayaba molesta este calificativo que usa Toño para hablar con ella, "pero en público ni la miras, eso significa que en público ya es otra cosa". "A mí no me va a utilizar de buen rollo y luego va a ignorarme y me va a dar un puntapié. No me fastidies", ha concluido.