Por GLÒRIA FERNÁNDEZ REVILLA

Había llevado con meticulosidad sus apariciones públicas desde que se supo que ella y Andrea Casiraghi se encontraban esperando su segundo hijo y no la veíamos desde el pasado 19 de noviembre en la festividad nacional de Mónaco.

Tatiana Santo Domingo no se ha podido resistir una de las grandes citas de la moda: el desfile de Alta Costura de Dior donde han desfilado las propuestas de Primavera-Verano de este año creadas por Raf Simmons. La nieta del industrial colombiano Julio Mario Santo Domingo, que acudió sin Andrea, disfrutó de un lugar privilegiado en el front-row del evento y, fiel a su elegancia y naturalidad, lució el cabello suelto y un vestido premamá verde botella complementado con una chaqueta de punto con estampado animal y flores. Otros famosos que no se perdieron el evento celebrado en el Museo Rodin de París fueron la actriz Natalie Portman, que acudió acompañada de su marido, el bailarín y coreógrafo Benjamin Millepied, la socialité brasileña Alexia Niedziski y la princesa Elisabeth von Thurn und Taxis.

Tatiana también aprovechó para acudir a la inauguración de la nueva tienda que Missoni ha abierto en el número 219 de la Rue Saint Honoré de la capital francesa. Para esta ocasión se decantó por un total look negro con chaqueta de pelo con la que intentó disimular, ya sin éxito, su incipiente barriga. Allí posó con la heredera del imperio Missoni, Margherita Missoni, quien se encuentra en la recta final de su embarazo.

La familia monegasca está viviendo estos dos últimos años un auténtico baby-boom desde que Tatiana Santo Domingo y Andrea tuvieran a su primer hijo, Sacha, en marzo de 2013. A finales de ese mismo año su hermana Carlota, dio a luz a Raphaël, fruto de su relación con el actor Gad Elmaleh, y siguieron los nacimientos con la llegada al mundo de los hijos de Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock, los gemelos Gabriella y Jacques, el pasado diciembre.