Terelu y Pipi Estrada han hecho las paces once años después de poner punto y final a su relación sentimental y personal. El periodista deportivo ha aprovechado la delicada situación de la familia Campos -tras el ictus de María Teresa- para dar un paso en el acercamiento con su ex pareja. Una década de acusaciones, denuncias y tensiones varias parece haber llegado a su fin.
No hay mejor cura que observar la vida con la perspectiva del tiempo y, sobre todo, elegir el momento adecuado para dar ese paso. A raíz del ingreso y posterior alta de María Teresa Campos, la familia ha recibido el apoyo de sus amistades preocupados por el estado de salud de la veterana del clan. Sin embargo, entre todos ellos, el de Pipi Estrada ha sorprendido gratamente después de tantos años sin dirigir la palabra a la familia Campos.
“Voy a ser muy escueto en esto, pero muy claro y muy directo: es un momento difícil y ese momento ha originado una conexión amable. Estoy contento con ello y también estoy contento porque María Teresa Campos pueda recuperar la alegría. Once años hacía que no tenía ninguna relación, pero el tiempo es una maravilla y en momentos puntuales, y en esta ocasión es así, los malos rollos han quedado atrás y hay un momento de mucho respeto, de educación y, sobre todo esa conexión amable que espero que continúe”, ha reconocido Pipi a una publicación.
Pipi Estrada y Terelu Campos terminaron su relación en el año 2004 tras tres años y medio como pareja, tiempo suficiente para protagonizar uno de los noviazgos más intensos y comentados del panorama nacional. Tras su ruptura, ambos vivieron una guerra detonada por las memorias escritas por el periodista deportivo donde hablaba sobre algunas intimidades de Terelu, algo que llevó a la tertuliana a demandarle pidiendo una indemnización de 40.000 euros.
A partir del momento, se convirtieron en enemigos públicos siendo hombre prohibido incluso para la propia María Teresa Campos. Mientras que Terelu apenas ha pronunciando su nombre durante estos años intentando de esta forma borrarlo de su pasado, Pipi ha hablado en varias ocasiones sobre ella y su familia.
Sin embargo, parece que todo esto ha quedado en el pasado y quizás este sea el comienzo de una amistad: “Cuando ocurre una situación como esta no se puede olvidar que yo he estado en esa familia tres años y medio y entonces las tonterías, al final, te das cuenta de que se pueden superar, pero estas situaciones con las que realmente importan de verdad”, ha comentado.