Pilar Rubio se ha tomado muy en serio lo de hacer comprender a la audiencia de ‘El Hormiguero’ cómo es un parto. Primero nos mostró cómo se debía atender a una mujer que estaba dando a luz, y ayer nos habló del dolor. El tremendo dolor que atraviesan las parturientas cuando están creando vida, y para ello utilizó a dos ‘conejillos de indias’, Pablo Motos y Antonio Molero.

La chica de Sergio Ramos llevó al programa una máquina que reproducía las contracciones a través de unos electrodos, tan solo que, en lugar de sentir el malestar en el útero, quien se la ponía lo notaba en los músculos abdominales. Y, creednos, anoche los abdómenes de Pablo y Molero terminaron tan doloridos que no podrán hacer ejercicio en una buena temporada.

El experimento consistía en tumbar a los dos caballeros en dos camillas, donde se les colocaron los electrodos alrededor del vientre, laterales, arriba, abajo. Todo tenía que estar cubierto por las ventosas. Después, la máquina transmitía descargas que variaban de intensidad y que podían llegar hasta el nivel 40, que equivale a lo que una mujer aguanta durante el parto.

Pilar Rubio dolores del parto Pablo Motos

Pilar empezó por el nivel 18. Motos se retorcía, Antonio apretaba los dientes. Subió a 24. Comenzó el verdadero dolor. Respiraciones rápidas, manos en la cara y Rubio les decía que eso no era nada. Al llegar al nivel 30, Molero se dio por vencido y pidió la epidural. Para él el experimento había terminado. Pero Pablo ahí seguía, aguantando el dolor como un jabato mientras no podía articular palabra. “Insúltame, muérdeme”, le pedía Pilar para que este descargara tensión, pero no le hizo falta. Llegó al dolorosísimo nivel 40 donde ya exhausto pidió la anestesia.

“¿No me vais a dar ni un ramo de flores?”, el conductor del programa exigía una recompensa acorde con su padecimiento, para después tener unas palabras de reconocimiento a todas las mujeres y en especial a su madre, “si llego a saber cómo era esto, hubiera salido mucho antes, mamá”.

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