Pelayo Díaz, emocionadísimo con la sorpresa de su prometido en ‘Cámbiame’

El estilista ha vivido su día más especial en el trabajo, y su chico ha querido tener con él un importante detalle

Pelayo Díaz, emocionadísimo con la sorpresa de su prometido en ‘Cámbiame’
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“¡Nos vamos de boda! Se nos casa Pelayo”, anunciaba al comienzo del ‘Cámbiame’ de hoy Carlota Corredera. Díaz Zapico, tras conceder su exclusiva más feliz a la revista Lecturas junto a su novio Andy McDougall, ha querido compartir con sus compañeros esa alegría desbordante que le recorre.

A esta pareja le ha bastado y sobrado los 6 meses de relación para saber que desean estar juntos toda la vida. “¿Seis meses poco tiempo? Llevo toda la vida buscando a Andy”, ha contestado el asturiano a Corredera cuando esta ha remarcado lo pronto que habían tomado la decisión.

Esta tarde, en plató, el treintañero ha querido desprenderse de corazas y ser, simplemente ‘Pela’. Nos ha mostrado que, como bien dice Andy, él es un niño grande. Hemos visto cómo se comporta cuando habla con su madre, que pese poner pegas a que su hijo celebrase la boda en Madrid –“te tienes que casar en Oviedo, ¡somos asturianos!”- ha dejado claro que iría donde su hijo la necesitase, “aunque se casara en el Polo Norte en un iglú también iría”. Pero el momento de mayor emoción ha sido cuando ha escuchado la voz del argentino llamándole con esa dulzura con la que solo se hablan los enamorados, “amorsito”. “Hola ‘bombonazo’. Quería hacer público el amor que tengo, porque no hay nada mejor en el mundo que dar y recibir amor. Me cambiaste la vida con tu alegría, ¡me haces sentir tan querido!”, Pelayo no aguantaba las lágrimas. El nudo en la garganta del estilista era compartido por toda la audiencia, que ha vivido con una enorme ilusión la preciosa declaración de los novios. “Quiero compartir el resto de mi vida con vos”.

Ha tragado saliva, se ha mordido los labios, mirado al suelo, y , por primera vez ante los ojos del público, el Pelayo más frágil se mostraba ante todos. Odia llorar y lo ha evitado, pero, para ello, ha tenido que hacer un ejercicio de absoluta contención emocional. Pero sus ojos, brillando más que nunca, lo han dejado claro.

Antes de unir sus vidas para siempre, aún mantienen residencias en países distintos y a varios miles de kilómetros, pero Díaz Zapico lo tiene claro: “la distancia no es nada, porque para mí él es todo”. Y este viernes se vuelven a ver.

El estilista ha vivido su día más especial en el trabajo, y su chico ha querido tener con él un importante detalle

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