Que Pedro Rodríguez Ledesma no jugaría en el Barcelona esta temporada era un secreto a voces. Lo que no se esperaba era que su futuro diera un giro drástico en las 48 horas previas a su marcha. En un inicio su destino era Manchester para jugar o bien en el Manchester United o en el Manchester City, dos de los clubes más potentes de Inglaterra que se disputaban el fichaje del canario. Pero eso no frenó a Mourinho, especialista como pocos en pescar en río revuelto, para abordar la contratación del futbolista español. Pero, ¿a qué se debe este giro drástico de la situación? pues la respuesta es bien sencilla: El jugador tenía decidido marcharse al Manchester United, pero las recientes polémicas del entrenador Louis Van Gaal con el portero David De Gea por sus filtreos con el Real Madrid, y también la actitud del entrenador con su buen amigo Víctor Valdés, no gustaron para nada al canario, quién empezó a dudar de su fichaje por el United. Fue entonces cuando José Mourinho, hábil como pocos para seducir a futbolistas con sus proyectos deportivos, tanteó al internacional español para que se decantase por el Chelsea en el que coincidiría con su compañero Cesc Fábregas.

Pedro Rodríguez y su familia empiezan nueva vida en Londres

José Mourinho y la pareja Cesc Fábregas y Daniella Semaan, fueron claves para convencer a la familia de Pedro

 

Llegados a este punto y con la cabeza llena de dudas sobre qué hacer con su futuro, la familia de Pedro recibió dos llamadas que fueron claves para que dieran el sí al conjunto Londinense: La de Daniella Semaan a Carolina Martín y la de Cesc Fábregas a Pedro Rodríguez. Daniella no dudó en tratar de convencer a Carolina de la calidad de vida que podía encontrar en Londres, una ciudad en la que se encontrarían mucho más a gusto que en Manchester, a parte claro está, de contar con unos anfitriones como Cesc y Daniella para instalarse en la capital británica. La otra llamada, la que mantuvieron Cesc y Pedro, trató mucho más sobre aspectos deportivos, aunque el catalán también le recomendó a ciegas la ciudad de Londres. Parece ser que al fin Pedro y Carolina van a poder respirar tranquilos ahora que han enderezado el rumbo de su futuro, y mucho más si tenemos en cuenta que su adaptación será total gracias a la predisposición de sus buenos amigos Cesc y Daniella.